Las quince obras de arte que hacen una aproximación a los 2.000 años de historia de Tortosa, creadas por el dibujante Ignasi Blanch, ya están terminadas. Este miércoles, las piezas han quedado instaladas en uno de los paseos del conjunto modernista del antiguo matadero, actual sede del Museo de la ciudad, donde estarán expuestas al público de forma temporal hasta su instalación definitiva a los pies del castillo de la Suda. El mismo Blanch ha explicado que se trata de una instalación artística, que también quiere tener un carácter didáctico. Toma como protagonistas a varios personajes que repasan las sucesivas culturas que han poblado Tortosa, así como algunas personalidades clave de la historia más reciente, como el doctor Jaume Ferran (descubridor de la vacuna contra el cólera) o el escritor Gerard Vergés. Las obras están hechas directamente sobre acero patinado a mano por el artista, por lo que adquieren la consideración de piezas únicas y originales. Tienen unas medidas de 1,80x1,20 metros aproximadamente e irán acompañadas de unos textos explicativos, obra de Òscar Cid, que se podrán leer en cinco idiomas: catalán, castellano, inglés, francés y braille. La primera pieza evoca el río Ebro, como vertebrador de la ciudad y el territorio, inspirado a partir de un relato de Jesús Moncada. El repaso continúa con Porcia Eufrósina (s. II), quien encargó la estela funeraria de la barca, de gran calidad. En tercer lugar, Meliosa (s. VI), la fuente epigráfica en hebreo más antigua de la Península. El jurista Abu Bakr (s. XI) representa la Tortosa islámica, mientras que Menahem Ben Saruq (s. X) lo es de la Tortosa judía como redactor del primer diccionario de gramática hebrea. En el sexto grupo escultórico aparecen tres personajes del siglo XIII: un mercader, un notario y una representante de la Orden del Hacha, que ilustran la época medieval. A continuación, la Disputa de Tortosa (s. XV), que plasma la discusión entre cristianos y rabinos sobre la figura de Cristo, organizada por el papa Benedicto XIII (el papa Luna). El octavo protagonista es Cristóbal Despuig (s. XVI), autor de los 'Coloquios de la Insigne ciudad de Tortosa', la obra en catalán más importante del Renacimiento. En el noveno grupo aparecen un morisco y una morisca (s. XVI), representantes de la herencia musulmana. En décimo lugar tiene protagonismo Francesc Vicent Garcia, el rector de Vallfogona (s. XVI-XVII), nacido en Tortosa, principal poeta en catalán del barroco. Un ingeniero militar ilustra el momento en que Tortosa pasa a ser una plaza fuerte con el conjunto fortificado (s. XVII-XVIII) mientras que otro militar, el general Cabrera, tiene protagonismo a través de la figura de su madre (s. XIX). Tres arquitectos modernistas de los s. XIX-XX, Beltri, Abril y Montguió, centran el siguiente grupo. Justo después, Jaume Ferran i Clua, el médico que descubrió la vacuna del cólera (s. XIX). Cierra el conjunto Gerard Vergés, uno de los poetas catalanes más importantes de la lengua catalana del siglo XX.
Las obras de Ignasi Blanch sobre personajes históricos, en el Museo de Tortosa
23 de mayo de 2019 a las 10:08h

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