Se ha cumplido el guion que marca la providencia judicial conocida el pasado jueves y un fuerte dispositivo policial acompañado por técnicos aragoneses, una furgoneta y un camión se ha llevado las 44 piezas de arte de Sijena que estaban en el Museo de Lérida.
Después de más de diez horas dentro del equipamiento, el camión ha salido dirección al Monasterio de Sijena hacia las 14h del mediodía, en medio de gritos de los centenares de manifestantes que se han congregado durante toda la mañana y que han protagonizado momentos de tensión con la policía.
La operación ha comenzado de madrugada, cuando técnicos del gobierno aragonés y la Guardia Civil han llegado al Museo con las cajas para trasladar las obras. El proceso para embalar ha sido largo y meticuloso, ya que muchas de las obras se encuentran en un estado de extrema debilidad.
Una vez el camión ha salido de delante del Museo, los trabajadores del equipamiento han salido a saludar a los concentrados visiblemente emocionados y han entonado 'Els segadors'. Durante todo el día, varias calles del centro de Lérida han sido cortadas al tráfico por la policía, que custodiaba el equipamiento cultural.
El Monasterio, "preparado" para la recepción de las obras
El gobierno de Aragón ha asegurado desde hace semanas que se encuentra preparado para trasladar las 44 piezas y llevarlas a su nuevo destino con garantías. Con todo, los museos catalanes se han posicionado en contra y han cuestionado que se haga en condiciones óptimas para la seguridad de los bienes.
De hecho, cerca de un centenar de personas se han acercado durante la mañana de este lunes al exterior del monasterio de Sijena, en Huesca, donde se prevé que en las próximas horas lleguen las 44 obras de arte procedentes del Museo de Lérida. Los asistentes viven "expectantes" este momento y con la sensación de que "se ha hecho justicia" después de años de litigio. Entre los asistentes, hay varios miembros de la plataforma 'Sijena sí', entidad que ha celebrado la llegada de las piezas y que espera que también se puedan trasladar a Aragón el resto de patrimonio que hay en Lérida y que reclama el Obispado de Barbastro-Monzón así como los municipios de Peralta de Alcofea, Berbegal y El Tormillo, además de las pinturas murales también originarias del monasterio que están expuestas en el MNAC.
Varios efectivos de la Guardia Civil y la policía española también se han desplazado hasta el exterior del monasterio. Para amenizar la espera se han podido escuchar canciones tradicionales aragonesas.
