Las medidas de protección dunar que ya se iniciaron hace quince años en el Espacio Natural de Els Muntanyans han sido cruciales para que los efectos del temporal Gloria no hayan sido devastadores. Esta es la principal conclusión del análisis técnico que ha llevado a cabo la Concejalía de Sostenibilidad del Ayuntamiento. El hecho de que se protegiera la primera línea dunar con la instalación de postes y cuerdas, a unos cinco metros dirección mar, ha hecho que durante todos estos años la zona dunar creciera y los metros cúbicos de arena que se han perdido con el actual temporal no hayan supuesto una pérdida irreparable. Por lo tanto, no será necesario llevar a cabo ninguna regeneración ni aportación de arena.
Otras conclusiones:
La aportación de agua salada a la zona húmeda en invierno siempre es positiva. No ha habido afectaciones en la flora y la fauna. La correhuela que ha aportado el agua de mar será beneficiosa para la fijación dunar. Las pasarelas de madera de los itinerarios interiores se han mantenido en su lugar, gracias precisamente a la buena protección dunar. La arena y la correhuela que se ha acumulado se limpiará y reubicará en la zona de playa del espacio natural. Los principales problemas (aunque de carácter menor) han sido que se han arrancado los postes y cuerdas que delimitan los itinerarios, aunque buena parte se podrán recuperar. Por otra parte, y en cuanto a la numerosa correhuela que ha traído el temporal a lo largo de toda la fachada marítima de Torredembarra, la Concejalía de Vía Pública y Mantenimiento ha informado de que no se sacará la que se ha depositado sobre la playa, precisamente por el efecto beneficioso que tiene esta planta para ayudar a la fijación de la arena.