Con el lema 'No callaréis la voz del pueblo', la CUP-CC ha convocado este lunes al mediodía una concentración frente al cuartel de la Guardia Civil situado en la Travessera de Gràcia de Barcelona. Es aquí, en el número 291-293, donde miembros del cuerpo de seguridad han interrogado en los últimos días a altos cargos y trabajadores del Gobierno en relación a la convocatoria y organización del referéndum del 1-O. Los organizadores, sin embargo, no estaban solos. También se ha 'contraprogramado' en el mismo lugar otra concentración, en este caso para apoyar la labor de la Guardia Civil, y que se ha convocado a través de las redes sociales con la etiqueta #Amblaguardiacivil. Un amplio dispositivo policial de los Mossos d'Esquadra ha custodiado la entrada del cuartel, lo que ha obligado a cortar la Travessera de Gràcia entre la calle Roger de Flor y Nápoles. Uno y otro bando reunían a un centenar de personas cada uno.
Los primeros en llegar han sido los manifestantes 'españolistas', la mayoría de los cuales venían a título individual, como es el caso de José Vargas, presidente de la Asociación Catalana de Víctimas del Terrorismo y víctima del atentado de Hipercor. "Estoy aquí para apoyar a la Guardia Civil, porque gracias a ellos y a otros cuerpos de seguridad del Estado hemos podido acabar con la lacra del terrorismo de ETA en este país", ha dicho a los periodistas. Vargas ha recordado que la convocatoria es a favor de las fuerzas de seguridad, incluidos los Mossos d'Esquadra "que también cuentan con una víctima de ETA, el agente Santos Santamaría, muerto en un atentado con coche bomba en Roses, en 2001. "La Guardia Civil es un cuerpo que ha sufrido mucho por culpa de los asesinos, amigos de los que se están manifestando al otro lado", ha denunciado. De hecho, las referencias etarras y también por el cuestionado gobierno de Maduro en Venezuela han sido lanzadas por los manifestantes contra los independentistas. En la concentración españolista ha aparecido un grupo que llevaba una bandera falangista y en varias ocasiones han hecho el saludo fascista alzando el brazo derecho. "Nosotros defendemos ser constitucionales y la legalidad vigente y queremos separarnos de cualquier declaración que no vaya en esta dirección", ha dicho el presidente del movimiento cívico 'España y Catalanes', sobre la presencia de este grupo. Bajo la etiqueta #Amblaguardiacivil, la convocatoria también ha reunido a representantes de entidades como 'Profesores por el Bilingüismo' o el Movimiento Cívico 12 de Octubre. También se ha visto al exfundador y expresidente de la Plataforma por Cataluña, Josep Anglada. Aparte de proclamas que han gritado como "Cataluña libre de separatistas", "Viva España", "Puigdemont golpista" o "Viva la Guardia Civil", también se ha destrozado una bandera estelada donde previamente se había pintado el número '155' en referencia al artículo de la Constitución sobre la autonomía de las comunidades. Un equipo de TV3 ha sido increpado por los españolistas durante una conexión en directo y también ha recibido gritos al fotoperiodista Jordi Borràs, amenazado en varias ocasiones por la extrema derecha. La CUP destaca el éxito de la convocatoria Por otra parte, más de un centenar de personas han participado en la convocatoria de la CUP y han gritado consignas a favor de la independencia de Cataluña. "Votaremos", "Sin desobediencia, no hay independencia" o "Fuera fascistas de nuestros barrios" han sido algunas de las frases que se han oído. También se ha cantado el himno de los Segadores. "Hacemos una valoración muy positiva porque hemos logrado nuestro objetivo, que era hacer una concentración pacífica, democrática frente a la Guardia Civil para lanzar un mensaje muy claro: Que rechazamos absolutamente esta actuación de la Guardia Civil", ha apuntado el diputado en el Parlamento Carles Riera. "La actuación de la Guardia Civil no sólo es irregular, sino absolutamente antidemocrática, en connivencia con la judicatura española y con el estado español", ha añadido. En la concentración estaban presentes también los diputados Benet Salellas, Mireia Vehí, Anna Gabriel así como Eulàlia Reguant y Maria Rovira, del grupo municipal CUP-Capgirem Barcelona. Media hora después de su llegada, los independentistas se han ido marchado del lugar y, con tono burlón, se han despedido de los concentrados de la banda contraria saludando con la mano. "La manifestación fascista que ha venido a apoyar a la Guardia Civil demuestra que, en todo caso, el miedo ha cambiado de bando", ha indicado Riera. A pesar de los momentos de tensión, no se han registrado incidentes destacables en ninguna de las dos protestas.