Altafulla se prepara para su XVIII edición de la Noche de Brujas, un evento rodeado de magia y esoterismo durante el fin de semana del 29 y 30 de junio con un presupuesto de 8.000-10.000 euros. Habrá un total de 60 puestos en el mercado, que estará por todas las calles del casco antiguo que estará decorado para la ocasión con gatos negros, búhos y arañas colgadas de ventanas. Jaume Sànchez, concejal de Turismo, ha expresado que "el casco antiguo es muy idóneo por sus calles porque va muy ligado con la brujería".
La edición se espera que acoja alrededor de 8.000 y 10.000 personas, como en los años anteriores; pero que sea más movida gracias a los visitantes de los Tarragona 2018. "Caer en los Juegos ayudará a que más gente pueda pasar unas jornadas agradables en Altafulla", ha asegurado Fèlix Alonso, alcalde de Altafulla. Y ha añadido: "La Noche de Brujas cae en lo que entendemos que es la semana de Tarragona".
Durante los dos días de 18 a 22 h, los visitantes podrán visitar dos exposiciones en el Museo Etnográfico en la antigua pallissa de la Era del Señor. Una será la Muestra de la vida rural y diversos oficios donde se expondrán objetos relativos al mundo de las mujeres, de los niños y sus juguetes, del ocio o la guerra. La segunda exposición es fotográfica y tiene como protagonistas a las brujas más encantadoras.