La zona de las gradas del circo romano incorporará cámaras de vigilancia

La consejera de Patrimonio Histórico, Begoña Floria, acompañada por el arqueólogo municipal, Joan Menchón, han presentado este martes el resultado de las obras de "recuperación e integración urbanística del Circo romano" de la zona de la plaza de los Sedassos. Las gradas han quedado recubiertas por una estructura de madera, una reconstrucción que no ha estado exenta de polémica, ya que la estructura original del circo romano queda totalmente escondida. La recuperación, además, ha pasado por varios escollos, desde el incumplimiento reiterado de los plazos por parte de la empresa constructora, hasta la sensibilidad de los vecinos de esta zona por los conflictos de convivencia que ha habido tradicionalmente. Por este último motivo, Floria ha confirmado que, finalmente, se ha optado por que las nuevas gradas no estén abiertas de forma permanente y se incorporarán cámaras de vigilancia en la zona para evitar actitudes incívicas. "Es un proyecto que pretende recuperar la volumetría de la grada", ha explicado Floria, que, además ha detallado que se ha realizado "con un material que debe ser diferente y reversible, tal y como marca la ley de patrimonio". El objetivo, por tanto, es que esta parte del circo, donde ha habido vida durante 2.000 años se pueda recuperar "integrado en su entorno". L'arqueólogo municipal, , Joan Menchón, ha asegurado que la actuación no pretende ser una reconstrucción, sino una "reproducción de la volumetría", ya que hay que tener en cuenta que "no estamos trabajando en el circo, sino en un espacio histórico donde hace 2.000 años hubo un circo". La intervención ha tenido un coste total de 194.000 euros, con un 75% financiado por el estado, aunque todavía quedan algunas actuaciones pendientes para acabar de definir cuál será la gestión de este espacio, dada la inquietud del vecindario ante los conflictos de convivencia que ha habido en esta zona, a causa de actos incívicos. Lo único que ha confirmado la concejala es que las gradas no estarán abiertas de forma permanente y se instalarán "cámaras de videovigilancia en el ámbito del recinto". Floria, sin embargo, ha querido aclarar que se tratará de cámaras que no afectarán a la calle. El Ayuntamiento escucha al vecindario para incorporar sus demandas Aparte de esto, Floria no ha querido detallar más aspectos sobre la gestión del espacio, ya que entiende que genera "mucha sensibilidad" en el vecindario. Por eso, Floria ha explicado que se están manteniendo conversaciones con los vecinos para saber cuáles son sus inquietudes e incorporar algunas de sus propuestas. Un ejemplo sería la instalación de una valla más alta en las gradas "para evitar que la gente pueda saltar", como ha explicado Floria, que ha apuntado que esta es una propuesta de los vecinos que realizaron el pasado sábado y que la intención es hacerlo de forma "inmediata". Problemas con la empresa constructora Además de la polémica que ha suscitado esta reconstrucción o "integración", tampoco ha estado exenta de problemas y escollos. Uno de estos ha sido el incumplimiento reiterado por parte de la empresa constructora de los plazos de ejecución. "Ha habido problemas con la empresa constructora", ha afirmado Floria, que ha asegurado que estos se han puesto en conocimiento del área de contratación del Ayuntamiento y de otras administraciones como el Ministerio. "No todo el mundo tiene la experiencia de trabajar en ámbitos patrimoniales", ha sostenido la concejala, por tanto, "esta obra ha tenido un retraso de 10 meses", lo cual ha comportado que el Ayuntamiento haya abierto un expediente de sanción hacia la empresa. Sin embargo, Floria ha apuntado que "se ha priorizado acabar la obra y que no quedara colgada", motivo por el cual no se denunció el contrato, sino que se optó por la sanción, antes de agotar el plazo máximo para recibir la subvención del estado.