El resultado de la campaña de control de los vehículos estacionados en los reservados para el transporte público urbano, llevada a cabo por la Guardia Urbana del 5 al 11 de junio de forma intensiva y hasta el 30 de manera esporádica, ha obtenido un resultado de 92 denuncias por infracción grave, que conlleva una sanción de 200 euros. Hasta ahora la media mensual de 2017 era de 34 denuncias cada mes. Por lo tanto, con la campaña se ha conseguido un incremento notable, que se espera repercuta en la disminución de esta infracción.
La primera semana del 5 al 11 de junio, llamada como intensiva, donde se pedía la colaboración de todos los miembros de la Guardia Urbana, ha habido un resultado de 45 denuncias, más 7 que ya se habían efectuado los primeros días del mes, con un total de 52, el 56% de las denuncias. La evolución por semanas de esta campaña ha sido en descenso, motivado porque la primera ha tenido una mayor programación de servicios y mayor dedicación, sin olvidar que con la acción sancionadora e informativa, además de la publicidad en los medios de comunicación, hecho que ha provocado una reducción de la infracción. También la última semana ha sido afectada por el número de objetivos y el dispositivo especiales de los fuegos artificiales.
El mayor número de denuncias ha sido en los reservados de la zona centro de la ciudad, si bien se han puesto algunas en los barrios de Ponent y Llevant. También hay que remarcar la tarea informativa llevada a cabo en las actuaciones de los agentes de la Unidad de Tráfico, que no ha sido en todos los casos represora, sino también informativa, mencionando las consecuencias de este estacionamiento indebido. Cabe decir también, que muchas de estas denuncias han sido notificadas, y esto favorece la concienciación ciudadana.