La Unidad de Tabaquismo de Lleida constata que el seguimiento de pacientes con redes sociales reduce las recaídas al 7%

10 de noviembre de 2017 a las 12:52h
La Unidad de Tabaquismo del hospital de Santa Maria de Lleida ha constatado que el seguimiento de pacientes que quieren dejar de fumar a través de las redes sociales reduce las recaídas del 30% al 7% después de un año de tratamiento. En concreto, se hace un control del usuario a través de Facebook, de Whatsapp o de una aplicación para móviles diseñada por la misma unidad y por la Universitat de Lleida (UdL) que se utiliza desde hace poco más de un año. Los buenos resultados de estos instrumentos para facilitar que los pacientes no abandonen el tratamiento se publicarán dentro de unos meses en una revista especializada de referencia, según ha anunciado el coordinador de la unidad, Francesc Abella. Los profesionales especializados del hospital de Santa Maria atienden a unos 300 nuevos pacientes cada año y el porcentaje de mujeres (53,3%) ya supera el de hombres (46,7%). Son datos que se han dado a conocer durante las XII Jornadas de Tabaquismo que se celebran este viernes en la sala de juntas de la Facultad de Derecho de la UdL. Participan unas 120 personas, entre profesionales de la salud y estudiantes.
La Unidad de Tabaquismo del hospital de Santa Maria lleva 12 años en marcha. Últimamente ha apostado por el uso de las nuevas tecnologías "y estas estrategias de mantenimiento y seguimiento han hecho aumentar los índices de éxito porque los pacientes no bajan la guardia, se sienten más acompañados y no recaen", explica Abella. "Si en nuestra unidad el seguimiento habitual nos habla de un 30% de recaídas, que ya es bajo, en el caso de las personas que utilizan las redes sociales sólo un 7% recaen, por lo tanto, este sistema de contacto permanente con los profesionales y entre los mismos pacientes facilita el mantenimiento de la abstinencia", añade. Por otro lado, el coordinador de la Unidad de Tabaquismo del hospital de Santa Maria ha explicado que el perfil de los usuarios ha cambiado desde que se puso en marcha el servicio. Si hace una década sobre todo acudían hombres de unos 60 años con problemas de salud, ahora la media de edad se ha reducido alrededor de los 45 años y son personas que aún no presentan patologías y lo que quieren es evitarlas. Además, las mujeres ya son mayoría entre las pacientes. Se calcula que en las comarcas de Lleida, al igual que en el conjunto de Cataluña, todavía fuma una de cada cuatro personas pero, según Abella, "los datos van disminuyendo y se calcula que en 10-15 años la bajada será mucho más espectacular, gracias a las leyes y también al sentido común de las personas preocupadas por su salud". En la jornada también ha participado Joan Ramon Villalbí, responsable de Calidad de la Agencia de Salud Pública de Barcelona y Presidente del Consejo Asesor de Tabaquismo. Villalbí ha destacado que la legislación "ha ayudado mucho a sacar el humo de la calle" pero, aun así, echa de menos más campañas contra el tabaquismo y otras medidas que se podrían tomar, como obligar a que los paquetes de cigarrillos sólo mostraran mensajes de advertencia, ya que actualmente "la industria tabaquera todavía los utiliza como elemento de marketing", o seguir subiendo los impuestos para disuadir a los compradores. Según Villalbí, hay modelos a seguir como algunos estados de EEUU donde el porcentaje de fumadores es sólo del 10% de la población. "Es donde nos gustaría estar y deberíamos llegar lo antes posible porque el tabaco hace mucho daño", insiste. Por su parte Ahmat Khalaf, médico internista, coordinador de la consulta de Tabaquismo del Hospital la Magdalena de Castellón y presidente de la Asociación para la prevención del Tabaquismo Azahar, ha criticado la "falta de ética" de la industria tabaquera y ha hecho un llamamiento a las administraciones públicas para que endurezcan aún más las leyes antitabaco.
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