La Universidad de Lleida (UdL) cierra sus puertas al público durante diecisiete días esta Navidad para ahorrar unos 66.500 euros (40.000€ en energía, 25.000€ en limpieza y 1.500€ en comunicaciones), una cantidad similar a la alcanzada durante los mismos períodos de los años anteriores, según informa el vicerrector de Infraestructuras de la UdL, Narciso Pastor. La mayoría de edificios suspenden su actividad cotidiana entre los días 21 de diciembre y 6 de enero, ambos incluidos, manteniendo un servicio de seguridad las 24 horas en todos los campus, así como la recogida del correo durante las mañanas.
Los días festivos todas las instalaciones permanecerán cerradas (25 y 26 de diciembre, 1 y 6 de enero), así como los días 24 y 31 de diciembre. Los servicios mínimos se establecen en la biblioteca de la Facultad de Letras, en el Rectorado, que abre los días 21, 22, 23, 27, 28, 29 y 30 de diciembre; 2, 3 y 4 de enero, de 9 a 21h. El 5 de enero, víspera de Reyes, sólo funcionará de 9 a 15h. Mientras, la biblioteca de Ciencias de la Salud prestará servicio los días 27 y 30 de diciembre, 2 y 3 de enero. También permanecen abiertas las salas de estudios de todos los campus de la UdL, menos la de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria (ETSEA).
El Registro General de la UdL no funcionará los días de servicios mínimos, dado que hay en funcionamiento el registro electrónico. Asimismo, mantienen su actividad en el campus 1 de octubre, en Cappont, la conserjería del Edificio Polivalente; en el de Ciencias de la Salud, el estabulario, la Unidad docente de la Facultad de Medicina en el Hospital Universitario Arnau de Vilanova, y los dos edificios de Biomedicina, que acogen el Instituto de Investigación Biomédica de Lleida; y en el campus de ETSEA, el edificio AB.
Este es el noveno año consecutivo que la UdL aplica esta medida, que comenzó en el verano de 2011 coincidiendo con los recortes presupuestarios. El gerente, Josep Maria Sentís, explica que "para poder hacer frente al recorte de la financiación pública de las universidades públicas catalanas, se considera necesario dejar los edificios en servicios mínimos durante los períodos de inactividad docente".