Árboles caídos, taludes sueltos, afectaciones a líneas eléctricas y, sobre todo, caminos municipales muy afectados. Son algunos de los rastros que ha dejado la tormenta Gloria, a su paso por Tortosa. Desde el mismo día de las intensas lluvias, los servicios técnicos y los trabajadores municipales de los diferentes servicios de brigada han trabajado para restablecer la normalidad al conjunto del municipio con la mayor rapidez posible. Unos trabajos que, en algunos casos, se alargarán durante días. A estas alturas se está haciendo una valoración económica de los daños, con vistas a pedir ayudas para la restitución.
Después de las primeras actuaciones, que consistieron en la retirada de la vegetación tumbada por la combinación del agua y el viento, y en la limpieza de los sedimentos que arrastraron calles y barrancos, ahora los trabajos se centran principalmente en algunos caminos que han quedado destrozados. Uno de los ejemplos es el camino por donde baja el barranco de la Llet, donde el agua ha dañado el firme. Esta mañana, las máquinas excavadoras seguían trabajando para habilitar la circulación y permitir que todos los vecinos puedan acceder a sus fincas. También se trabaja con maquinaria en los barrancos de las Monges, en Bítem, o en el de Fullola, en el Coll de l'Alba, entre otras zonas donde habrá que actuar para devolver la normalidad.
El temporal también ha hecho que en algunos barrios hubiera afectaciones en cuanto al alumbrado público. La acumulación de agua en los registros de distribución eléctrica hace que en algunos momentos se produjeran cortes de la corriente.
La intensa tormenta también ha provocado afectaciones a equipamientos municipales.
Mientras tanto, este mediodía ha quedado reabierto al tráfico la circulación por la calle Montcada, una vez que los técnicos municipales han podido valorar la afectación del edificio desalojado preventivamente. Se ha descartado que deba ser derribado con carácter urgente, y por tanto la familia que reside en él ya ha podido volver a casa.
