La teniente de alcalde Montse Parra: "Celebraremos el 11 de Noviembre de 1707 también para reivindicar nuestro futuro"

11 de noviembre de 2018 a las 18:00h

La teniente de alcalde y concejala de Cultura del Ayuntamiento de Lleida, Montse Parra, ha participado este domingo al mediodía en el acto de conmemoración de la caída de Lleida en la Guerra de Sucesión, ocurrida el 11 de noviembre de 1707, que ha tenido lugar en la Seu Vella, último vestigio de la resistencia ante el ejercito de Felipe V, y que ha servido para reivindicar el Turó como Patrimonio de la Unesco.

Montse Parra ha explicado que cuando el Consorcio del Turó de la Seu Vella se planteó hacer un acto con motivo de la efeméride, imperó la necesidad de hacer memoria para recuperar la historia de la ciudad y del monumento. "No tanto para rememorar una derrota, sino para plantear el futuro y hablar de la paz, valores que desde el Consorcio del Turó se promocionan desde hace tiempo con eventos como el Festival de la Concordia", ha dicho.

La concejala de Cultura ha enmarcado el acto dentro del camino hacia el reconocimiento de la Seu Vella como Patrimonio Mundial. "El acto de hoy es la síntesis de lo que queríamos. Además de aportar conocimiento sobre unos hechos históricos, nos permite a todos reunirnos en el trabajo de la candidatura. Aquí estamos todos –refiriéndose a la presencia de representantes de las instituciones de la ciudad-, pero probablemente deberíamos ser más. Y por eso debemos trabajar, para implicar a todos los leridanos y leridanas en este proyecto, sumándose a cuantos actos grandes o pequeños se hagan, para dar a conocer nuestra historia, nuestro monumento y amarlo", ha dicho.

El acto, que ha sido presentado por el director del Consorcio del Turó, Joan Baigol, y que ha contado con la asistencia de los concejales Paco Cerdà y Cristina Simó, así como del delegado del Gobierno, Ramon Farré, y del presidente de los Amigos de la Seu Vella, Joan Ramon Gonzàlez, se ha centrado en la conferencia de Guillem Roca, historiador y miembro del equipo redactor de la candidatura a patrimonio mundial del Turó de la Seu Vella.

Roca, desde la perspectiva del valor universal y excepcional de la Seu, ha hecho una descripción de la ciudad de la época. Un antes, durante y después de la derrota militar, y qué supuso para Lleida y para el turó este acontecimiento. Un monumento que de ser el símbolo del poder político y eclesiástico hasta el siglo XVII, se libró a desaparecer en 1746, al sobrevenir la muerte de Felipe V, monarca que ya había determinado su derribo.

La Seu no sería derribada, pero a partir de entonces sufriría muchos cambios y transformaciones que llevan a Guillem Roca a manifestar que "el monumento nos permite hoy hacer memoria de muchos hechos, pero su presencia sobre la ciudad y las cicatrices que presenta sirven para recordar la dureza de la guerra y para hacer de la Seu Vella un monumento por la paz".