La Selva del Camp inicia una campaña para detectar deficiencias en las fachadas del casco antiguo

18 de julio de 2017 a las 07:36h

El progresivo envejecimiento de la población residente en el casco antiguo de la Selva del Camp y el abandono de algunas fincas ha provocado que también los edificios de esta zona histórica del municipio se hayan visto afectados por un deterioro que, en algunos casos, ha obligado a actuar a los servicios municipales.

A raíz de los informes que regularmente realizan los técnicos del consistorio, el Área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento ha decidido realizar una inspección técnica completa del total de 691 edificios que forman el casco antiguo para estudiar y detectar las posibles deficiencias externas. De las viviendas inventariadas, que representan un total de 900 fachadas, más de dos tercios se encuentran en buen estado de conservación y no presentan ningún problema, mientras que alrededor de 300 fachadas presentan pequeñas deficiencias, sobre todo a nivel estético, pero una baja incidencia de riesgo. El problema más relevante son la setentena de fachadas, algunas concentradas en un mismo edificio, que presentan un riesgo más elevado de desprendimientos de parte del rebozado o incluso de caída de elementos estructurales.

Una vez valorada la posible peligrosidad de las fachadas en peor estado, el consistorio ha contactado con los propietarios de los edificios, muchos de los cuales viven fuera del municipio, para recordarles la responsabilidad civil que tienen hacia su propiedad y reclamándoles que se hagan cargo de la reparación. En el caso de que un edificio represente un riesgo inminente para los peatones, el consistorio puede hacerse cargo de su consolidación o incluso de derribar los elementos peligrosos de forma subsidiaria, de manera que posteriormente se cargue el coste de la operación al propietario o propietarios de la finca.

Sin embargo, la principal apuesta del Ayuntamiento es la colaboración con los propietarios de cara a recuperar los edificios y la vida del casco antiguo, de manera que la primera opción que se plantea es la de ofrecer apoyo para la reparación aprovechando la línea de ayudas que el municipio ofrece desde hace años. Concretamente, se trata de una subvención que cubre hasta el 50 por ciento de los costes de saneamiento y reparación de las fachadas del casco antiguo, y que la puede solicitar cualquier propietario de una vivienda de esta zona. En estos momentos, se han liquidado las ayudas pendientes de anteriores anualidades, de manera que se ha conseguido agilizar los trámites para conceder las nuevas.