En la Junta de Portavoces que se ha celebrado hoy en el Ayuntamiento de Tarragona el equipo de gobierno ha trasladado a los grupos municipales las diferentes medidas que se están llevando a cabo para dar cumplimiento a la normativa vigente en materia de transparencia. Uno de los puntos tratados ha sido el proyecto que se llevará a cabo en relación con los presupuestos participativos, una propuesta de la CUP aprobada en el pleno de octubre de 2015. El proyecto del gobierno no ha gustado a la formación anticapitalista, la cual lo ha calificado de "broma de mal gusto". Las carencias que encuentran hacen referencia "tanto a la cantidad económica que se destina a participación ciudadana, que es sólo de 100.000 €, como al procedimiento, pues lo que se hará sencillamente será someter a votación de la ciudadanía una serie de proyectos propuestos por el Ayuntamiento mismo". A los *cupaires* les "sorprende que consideren 'participación' esta iniciativa, cuando los presupuestos los habrá elaborado el gobierno y el único margen de elección que dejarán será entre las cuatro cosas que el equipo de Ballesteros esté dispuesto a hacer". Las propuestas que la CUP propuso a principio de mandato, aseguran, "no tienen nada que ver con el proyecto que se nos ha presentado hoy". Apuntan que la moción que presentaron "recogía un texto muy similar al que el mismo PSC había presentado en otra población, en previsión para que no pudieran dar excusas de mal pagador para no aplicarlo". Los acuerdos de esta moción, que debían empezar a desarrollarse durante 2016, recogían una propuesta de "modelo de Presupuestos Participativos de base asociativa, mixta o individual" con un proceso por el cual la ciudadanía podría elegir la cuantía y los proyectos sobre los que podría decidir, reflejándolo en una partida en los presupuestos municipales de ese mismo año. Tres años después, la CUP cree que la propuesta del gobierno "no tiene absolutamente nada de participativa, hecho que no nos sorprende y nos aventuramos a afirmar que con el equipo de Ballesteros al frente del Ayuntamiento la participación seguirá siendo una anécdota". Además, pronostica que "la transparencia seguirá brillando por su ausencia y que se hará lo mínimo requerido por la normativa, ya que este gobierno está profundamente instaurado en la opacidad como práctica y en la política de espaldas a la ciudadanía con un talante totalmente demofóbico".
La propuesta del equipo Ballesteros sobre los presupuestos participativos no gusta a la CUP
17 de mayo de 2018 a las 11:03h
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