La prisión de Mas d'Enric ya dispone de una máquina de rayos X para detectar la entrada de droga

La máquina de rayos X que permite detectar la entrada de droga en la prisión de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragonès), se acaba de poner en funcionamiento más de tres años después de la apertura del centro penitenciario, que abrió sus puertas en noviembre de 2015. El aparato, que no se había utilizado nunca hasta ahora por falta de un operador, justo se pone en marcha después de la muerte de un recluso, este mes de enero, supuestamente a causa de una sobredosis. Ya hace tiempo que los sindicatos denuncian la situación y de casos anteriores. Desde el Departamento de Justicia se argumenta que no existe ninguna relación entre la reciente muerte de este interno -del cual no pueden confirmar la causa al no disponer de los resultados de la autopsia- y la puesta en marcha de la máquina, que se utilizará tanto en presos como a visitantes.