La Policía Local de Salou inicia una campaña para minimizar el impacto emocional que sufren los niños que, por una razón u otra, se ven involucrados en algún accidente de tráfico o alguna circunstancia adversa que les haya afectado directamente (violencia doméstica, alteración del orden por parte de uno de sus tutores, pelea...). Con el título 'Un susto, una sonrisa', el cuerpo de agentes de la Policía llevará, junto con su material y los talonarios de tráfico, unos "ositos de peluche" que serán donados a los niños que se vean inmersos en una situación que para ellos pueda ser traumática.
Esta iniciativa, como explicaba el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, David González "contribuirá a dar un total apoyo a los niños y ayudar a tranquilizarlos en aquellos momentos de angustia mientras tengan que esperar la asistencia técnica, o bien a que los "mayores" acaben con los temas burocráticos", apuntaba. "No olvidemos que los niños, ante un uniforme policial, en momentos de tensión y nerviosismo, se encuentran totalmente intimidados y asustados por el desconocimiento de lo que está pasando".
Esta campaña propia busca mejorar la atención y el servicio que presta la Policía Local y que se añade a las que ya se llevan a cabo en coordinación con el Servicio Catalán de Tráfico una vez cada mes y que refuerzan la concienciación ciudadana respecto de las distracciones al volante, el exceso de velocidad, la circulación vial en las escuelas o la importancia de los sistemas de retención infantil o de llevar puesto el casco durante la conducción de las motocicletas.
Desde la Policía Local también se está trabajando intensamente en diversas medidas para corregir las velocidades medias en las zonas escolares. Precisamente, la instalación de bandas sonoras, y badenes, la instalación de radares móviles o de señales luminosas indicativas de la velocidad han hecho que a la salida de los colegios que se produce de forma masiva se hayan reducido las velocidades medias en el último año. Los datos que se han recogido apuntan a que en un día de escuela pasan entre 2.400 y 2.700 vehículos por la arteria escolar principal del municipio, cifra que se reduce hasta los 1.400 vehículos en fin de semana.
