Un niño de 11 años recibió un disparo de un oficial de policía en Misisipi después de llamar al 911 para pedir ayuda por un caso de violencia doméstica en su casa. Afortunadamente, el menor se está recuperando después de ser dado de alta del hospital, según la familia.
Nakala Murry, la madre, le dijo a la cadena CNN que le había pedido a su hijo, Aderrien Murry, que llamara a emergencias alrededor de las 4:00 de la mañana del sábado después de que el padre llegó a la casa "furioso" y ella estaba preocupada por la seguridad.

Cuando la policía se presentó, el oficial que tenía el mando "tenía su arma en la puerta principal y les pidió a los que estaban dentro de la casa que salieran".
Aderrien siguió las instrucciones y recibió un disparo. "No puedo entender por qué", declaró la madre. Después de que le dispararon, Aderrien seguía preguntando: '¿Por qué me ha disparado? ¿Qué he hecho mal?', según su madre.
INVESTIGACIÓN DEL GRAVÍSIMO INCIDENTE
La Oficina de Investigación de Misisipi afirmó que un oficial del Departamento de Policía de Indianola disparó a Aderrien en el pecho. Han asegurado que están investigando el incidente y que "al completar la investigación, los agentes compartirán sus hallazgos con la Oficina del Fiscal General".
El abogado de la familia, Carlos Moore, le dijo a NBC News que Aderrien estaba "bendecido de haber sobrevivido, pero todavía tiene dolor emocional y mental".

El abogado afirmó que, a raíz del disparo, Aderrien tiene un pulmón colapsado, el hígado lacerado y costillas fracturadas, pero que fue dado de alta del hospital el miércoles. También explicó que "no había manera" de que Aderrien pudiera haber sido confundido con un adulto.