La Pobla celebra el San Isidro más familiar

20 de mayo de 2019 a las 12:36h

La Cooperativa Agrícola San Isidro, con la colaboración del Ayuntamiento pobletano y la aportación siempre desinteresada e imprescindible de los voluntarios de la Comisión de Fiestas, ofrecieron a los habitantes de La Pobla una entretenida y muy agradable mañana de domingo, gracias a las propuestas que dieron forma a una nueva edición de la fiesta de San Isidro. El patrón de la labranza tuvo un año más una celebración en su honor, tal y como establece la tradición. Los habitantes de La Pobla madrugaron para hacer cola y poder adquirir sus tickets que, por solo 3 euros, daban derecho a un completo desayuno solidario. Y es que la recaudación será destinada a finalidades benéficas. En concreto, la organización de esta fiesta consiguió vender los 500 desayunos preparados para la ocasión, y que incluían pan, tomate, arenque, tocino, longaniza, chorizo, morcilla y fruta. Además, los organizadores obsequiaron a los participantes con un sombrero, que ayudó a combatir el sol que acompañó la actividad durante toda la mañana. Aparte del tradicional desayuno, los asistentes al acto disfrutaron también del resto de atractivos que incluyó esta celebración, como la tradicional paseo en carro de caballos, por las calles del pueblo, que tanto gustan a grandes y, sobre todo, a los pequeños habitantes de La Pobla. Estos también disfrutaron de lo lindo con las diversas propuestas de animación infantil que tuvieron lugar durante toda la mañana: pinta caras, zona de inflables y un trenecito que fue la gran novedad en La Pobla; la animación musical que ofreció Coloraines Band y, para redondear la fiesta, la presencia de los PJMasks, que visitaron La Pobla para compartir tiempo y fotografías con los niños del municipio. De manera paralela y compartiendo protagonismo con la animación infantil, el Parque de les Pobles también acogió una nueva edición del Mercadillo de objetos de segunda mano, organizado como siempre por la Asociación Familiar Más 30. Esta actividad permite ofrecer una segunda vida a objetos cotidianos y que por diversas razones caen en desuso, así como encontrar auténticas oportunidades a precios muy atractivos. La afluencia de público fue constante durante toda la mañana, en una jornada que satisfizo a todos los asistentes a esta celebración de San Isidro, que ofreció un programa más familiar que nunca.