El último estudio de ocupación y satisfacción de playas del Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB) ha revelado la puntuación de las playas del litoral metropolitano con un 7,76, la valoración más alta de toda la serie histórica. El estudio consolida las playas del litoral como los lugares públicos más visitados y mejor valorados del área metropolitana de Barcelona, y sitúa la playa de Viladecans como la mejor valorada con un 8,08.
Los aspectos que más han apreciado los usuarios y las usuarias que han visitado las playas de Viladecans han sido el paisaje, la accesibilidad a las playas, la proximidad y la tranquilidad, pero también destacan otros aspectos como la seguridad y la calidad del agua. En general, Viladecans ha sido el municipio mejor valorado, y ha superado las expectativas de calidad que los visitantes esperaban encontrar antes de disfrutar de sus playas.
A pesar de que Viladecans es una de las playas menos visitadas, cabe destacar que durante 2022 recibió un total de 310.895 visitantes, lo que supone un 123,8 % más de usuarios que en 2018. Además, si nos fijamos en la frecuencia con la que los usuarios visitan las playas, Viladecans es el municipio que más frecuencia de visita por semana tiene.
El estudio, que excluye la ciudad de Barcelona y que se realiza cada dos años, también ha revelado que fueron prácticamente once millones de usuarios los que pasaron por la costa del litoral metropolitano durante 2022, convirtiéndose en todo un récord de afluencia con un 23 % más respecto al año 2018, y con una recuperación total de su uso después de la pandemia.
Las playas de Viladecans se extienden desde la desembocadura del estanque del Remolar hasta la del estanque de la Murtra. Las acompaña una extensa pineda litoral de pino piñonero. Estas playas sin urbanizar resultan un paraje dunar que conserva comunidades vegetales y animales propias de los arenales costeros. En total son cuatro: la Murtra y la Pineda son aptas para el baño y cuentan con servicios de vigilancia, baños, duchas, zonas de juegos infantiles y deportivas, aparcamiento y chiringuito. Las playas de Cal Francès y el Remolar son un espacio natural protegido y gran parte del año se cierran para su protección.
Puede consultar el estudio completo aquí.