La plantación de unas 4.500 plantas de marihuana que los Mossos d'Esquadra localizaron el lunes en Puiggròs (Garrigues) ocupaba cerca de 1.000 metros cuadrados de dos naves abandonadas situadas al pie de la LV-200. Las tres detenciones se hicieron el lunes y durante el registro se localizaron dos pistolas detonadoras y 5.200 euros en efectivo. Los detenidos son dos hombres de 34 y 55 años, y una mujer de 21 años, dos de nacionalidad serbia y el tercero croata, con domicilio desconocido. Se les acusa de ser autores de un supuesto delito contra la salud pública y un delito de defraudación de fluido eléctrico. Está previsto que pasen a disposición judicial a lo largo de este miércoles. Los Mossos entraron ayer martes a las naves y descubrieron las plantas, en diferentes estados de crecimiento, y un importante volumen de material para el cultivo de interior.
La investigación se inició a principios de este mes de mayo, después de que la policía tuvo conocimiento de que en unas naves aparentemente abandonadas, situadas a la altura del kilómetro 8 de la carretera LV-200, en Puiggròs, habría una importante plantación de marihuana. Esta información quedó corroborada después de una serie de indagaciones y un dispositivo de vigilancia que permitió confirmar las sospechas. Durante la tarde del lunes los mossos detuvieron a una pareja que cuidaba las plantas dentro de una de las naves. Posteriormente localizaron a una tercera persona en el exterior, la cual intentó huir al detectar la presencia policial. Los tres serían los supuestos responsables del cultivo de plantas de marihuana. Ayer martes por la mañana se hizo una entrada y registro en el interior de las dos naves, una de unos 700 metros cuadrados y la otra de unos 300 metros cuadrados. Durante el registro los agentes encontraron unas 4.500 plantas de marihuana, en diferentes estados de crecimiento, 5.200 euros en efectivo y dos pistolas detonadoras. En el lugar había una gran cantidad de lámparas, ventiladores, generadores eléctricos, transformadores, un sofisticado sistema de riego, abonos y productos fitosanitarios. Durante el registro también se constató que todo el sistema eléctrico para mantener la plantación estaba conectado de manera fraudulenta a la red eléctrica. Este es uno de los hallazgos más grandes de droga que se ha hecho nunca en la demarcación de Lleida. El último decomiso de los Mossos d'Esquadra fue en febrero en el polígono industrial El Segre de Lleida, donde encontraron en una nave industrial 800 plantas de marihuana y cinco kilos y medio de cogollos de esta droga.
