La Paeria compra el antiguo convento de las Josefinas para ubicar el centro para personas sin hogar

El alcalde de Lleida, Àngel Ros, y Mendía Ajona, superiora general de la Congregación Instituto de las Religiosas Hijas de San José han cerrado, con la firma del contrato de compraventa, la adquisición por parte del Ayuntamiento de Lleida del edificio del antiguo convento de las Josefinas del número 18 de la calle Academia de la capital del Segrià. El acto de este jueves completa el compromiso de compraventa firmado el pasado enero y permite a la ciudad de Lleida disponer, ya definitivamente, del edificio que acogerá el centro de día y residencia para personas sin techo Pare Sunyol, que será gestionado por el Consorcio de Personas sin Hogar, integrado por la Paeria, la Fundación Arrels Sant Ignasi y Cáritas. Los técnicos municipales elaborarán ahora el proyecto arquitectónico de acondicionamiento del edificio y el proyecto de atención social, con el fin de poder licitar las obras dentro de seis meses. Ros ha agradecido la colaboración de las entidades que hacen posible este proyecto y ha explicado que la compra de este edificio la asume íntegramente la Paeria dentro de su presupuesto de inversiones, por un importe de 803.513,35 euros. El Consorcio dispone de un millón de euros más, provenientes de una herencia, que se destinarán a financiar la primera fase de las obras de rehabilitación del edificio y su puesta en marcha. El alcalde de Lleida ha explicado que, a partir de ahora, los servicios técnicos municipales se pondrán a trabajar en el proyecto social y arquitectónico de los espacios del nuevo hogar para personas sin hogar, que cuenta con una superficie total de 3.200 metros cuadrados. La redacción de los proyectos tardará entre cinco y seis meses y, a continuación, se licitará la primera fase de las obras de acondicionamiento del edificio, ha explicado. El espacio funcionará tanto como residencia como también como centro de día, donde los profesionales del consorcio trabajarán con las personas usuarias para promover su rehabilitación, tal y como siempre había defendido el desaparecido Pare Sunyol –de quien el centro tomará el nombre-, según ha señalado Àngel Ros.