La ONCE Tarragona celebra su 80 aniversario con una comida junto a trabajadores y amigos

16 de diciembre de 2018 a las 09:24h

En Tarragona, la ONCE ha vivido este sábado una multitudinaria celebración para conmemorar a Santa Lucía, la patrona de las personas ciegas, y el 80 aniversario de la ONCE. Ha sido con una comida de hermandad con vendedores; afiliados; trabajadores del Grupo Social ONCE; pensionistas; amigos y personas vinculadas a la Organización. La comida ha sido presidida por Sara Gimeno, directora de la dirección de la ONCE en Tarragona. Ha contado con la presencia de Elvira Ferrando, teniente de alcalde Consejera de Comercio, Relaciones Ciudadanas y Universidades del ayuntamiento de Tarragona.

Durante el acto se ha homenajeado a José Olmedo, como mejor vendedor del año 2018 en Tarragona, que vende en el quiosco de la Rambla Nova, núm. 57 y Maria Navarrete, como mejor vendedora del año 2018 en Cambrils, que vende en el Consolat de Mar, núm. 44 (Paseo Marítimo/Sirvent). Los suyos también son el reconocimiento al esfuerzo y dedicación de todos los agentes vendedores de la ONCE, casi 3.000 vendedores y vendedoras, que son el pilar fundamental de una institución que ya ha alcanzado los 80 años de vida. Las comidas se han multiplicado en toda Cataluña con celebraciones en Barcelona, Badalona, Blanes (Girona y Figueres), El Prat de Llobregat, Granollers, L'Hospitalet de Llobregat, Lleida, Manresa, Mataró, Molins de Rei, Reus, Sabadell, Terrassa, Vic y Vilanova, donde se ha rendido homenaje al mejor vendedor de 2018 de cada centro. En Cataluña, la ONCE tiene más de 10.500 afiliados y el colectivo de la ONCE y su Fundación supera las 15.000 personas.

La celebración de Santa Lucía es un punto de encuentro entre la gran familia de la ONCE Cataluña y la sociedad catalana. Una forma de agradecer la gran generosidad que miles de ciudadanos nos demuestran día a día con la compra del cupón, que permite llevar a cabo la labor social de la ONCE y la que presta al resto del mundo de la discapacidad. Un homenaje a nuestros vendedores y vendedoras que, con sol o lluvia, viento o frío, ponen siempre una sonrisa y reparten ilusión por las calles y plazas de las tierras catalanas. Son los que traen suerte y fortuna a muchas familias que ahora la necesitan más que nunca. Un clamor, todos juntos, a la solidaridad, el esfuerzo y la superación.