Las altas temperaturas de las últimas semanas han dejado sin vida a cientos de pájaros. Los vecinos de diferentes municipios, preocupados por la situación, han impulsado iniciativas para ayudarles a hidratarse. Se trata de un acto tan sencillo como colocar un recipiente con agua en el balcón.
Los nidos también salen perjudicados, ya que por sí solos pueden llegar a coger temperaturas de 80 grados y con la ola de calor ésta aumenta. Por este motivo se han encontrado varios nidos en la calle, y una vez caen los pájaros presentan problemas para volver a volar. Las aves que presentan más signos de deshidratación son: gorriones, pinzones, carboneros, herrerillos, mirlos, palomas y tórtolas.
La falta de fuentes y zonas de sombra eleva el riesgo de morir por deshidratación.