La uniformización de la información es un fenómeno que comenzó hace décadas. Los medios periodísticos, los gabinetes de comunicación de las instituciones y las empresas y toda una serie de sujetos sociales han tenido un papel clave en este empobrecimiento de la oferta informativa. ¿Pero todo está perdido? Creemos que no. Hay al menos dos elementos que nos deberían invitar al optimismo: la comunicación local y el periodismo ciudadano.
A pesar de que en Vilanova i la Geltrú recientemente hemos perdido efectivos, lo cierto es que la comunicación local resiste en el conjunto del país. Se mantiene como un referente ciudadano que aporta cohesión y un cierto aire fresco al muchas veces sofocante ambiente general. Naturalmente, la prensa local (y cuando digo prensa, por extensión, me refiero a todo tipo de medios, convencionales, digitales, de papel, radio y televisión, etc.) no puede quedar aislada de lo que pasa en el conjunto del país ni en el resto del mundo. Pero, al mismo tiempo, puede y debe ofrecer contenidos diferenciados, propios, atendiendo a la diversidad cultural, ciudadana, de cada municipio. Los medios locales deberían poder sorprender a sus lectores / espectadores con temas diferentes, con una agenda informativa. Es complicado, ya lo sé, muchas veces no se dispone de suficientes medios ni herramientas para hacerlo, pero hay que intentarlo. Y las instituciones deberían ayudar en esta empresa complicada. Estoy seguro de que es posible.
El segundo elemento que mencionaba es el periodismo ciudadano. Definir esta expresión que hizo fortuna ya hace algunos años, con el estallido de las redes sociales en Internet, provoca un debate que, a mi entender, es un poco absurdo. ¿Quién hace periodismo? Decía un estudioso norteamericano que el hombre que entró en un bar en Chernóbil y dijoacaba de explotar la nuclear estaba haciendo periodismo. Porque explicó una novedad; una novedad que, además, era interesante (y vital) para las personas que recibían el mensaje; y era una realidad contrastable. Por lo tanto, todo el mundo puede hacer periodismo.
El periodismo ciudadano, pues, existe. Por primera vez, gracias a la tecnología, cualquier ciudadano puede difundir informaciones, hechos. Ante esto, ¿qué deben hacer los profesionales del periodismo y las empresas? Lejos de sentirse amenazadas, hace falta una alianza con la ciudadanía y practicar un periodismo colaborativo. Y esto, sin duda, lo debe liderar la prensa local.
Guillem Mercader. Periodista