'El tigre de Yuzu' retrata la historia de la relación entre los chefs Ferran Adrià e Hiroyoshi Ishidam, entre sus restaurantes El Bulli y el Mibu, entre la cocina de Occidente y la de Oriente. El espectáculo multidisciplinar de Kaiseki Teatre y dirigido por Roger Julià se podrá ver desde este lunes hasta el miércoles en el marco del Grec Festival en el Mercat de les Flors. Julià ha declarado que se preguntan "qué es El Bulli, qué es el Mibu, qué es el arte, qué fina línea hay entre la cocina y el arte" que para el director no existe.
Ocho actores se encargan de explicar una historia que tiene música de Pep Sala y una escenografía que reinterpreta los lugares donde sucedió la historia real, que arrancó en 2002, cuando Ferran Adrià se encuentra en Japón dando unas conferencias y es invitado a comer al Mibu, ubicado en el centro de Tokio y que sólo atiende a ocho personas y hace un tipo de cocina muy sencilla de elaboración y basa sus platos en historias de Japón y leyendas.
Adrià quedó muy impresionado por comer en el restaurante de Ishidam y posteriormente invitó al chef japonés y a su mujer a El Bulli. La pareja salió por primera vez de Japón para ir al restaurante de Adrià. Ishidam quedó también muy impresionado por esta experiencia. Y al volver, como ha explicado Roger Zanuy, de producción del espectáculo, los clientes le hicieron notar que algo había cambiado en su cocina después de conocer a Adrià, "había rejuvenecido". Ishidam decidió regalarle al chef catalán ir a Roses a cocinar para los clientes de El Bulli durante una semana. "La obra es un encuentro entre el pasado y el futuro", ha apuntado Zanuy.
Ocho actores se encargan de explicar esta historia que tiene música de Sala y una escenografía mediante el videoarte, la música y todo tipo de efectos visuales y sonoros. El director del montaje ha manifestado que a través de este lenguaje multidisciplinar van desde El Bulli, al Mibu, a espacios íntimos de los protagonistas, aeropuertos, así como el espacio metafórico de la cabeza y los sueños de los dos protagonistas. "Trabajamos de una forma minimalista", ha apuntado, al tiempo que ha dicho que con "pocas cosas" hablan de "muchos espacios". Recrean los hechos reales desde el punto de vista de documentalistas: "Vemos el hecho con un punto de vista alejado". En este sentido, "los actores hacen de todo", tocan instrumentos, hablan en japonés, catalán y otros idiomas.
Adrià e Ishidam Por su parte, Ferran Adrià ha recordado que ellos fueron allí en 2002 y este hecho fue un icono brutal en el mundo de la gastronomía. "Es la primera vez que la cultura gastronómica occidental dialoga con Japón. No había pasado nunca", ha recalcado. Adrià ha reconocido que comprender qué es Japón "es muy difícil, no se puede entender, es una cultura tan diferente que no se puede entender, si no estás allí viviendo muchos años". Adrià ha apuntado que la compañía ha hecho la obra que les ha dado la gana. "Nosotros no hemos dicho nada de nada porque si yo me dedico a crear lo que me gusta es la libertad".
Hiroyoshi Ishida, quien acudirá con Adrià al estreno, ha declarado que fue inolvidable conocer a Ferran Adrià. "Sólo al ver su mirada fue una cosa nostálgica. Me quedé muy sorprendido cuando conocí la cocina de Adrià". Le marcó un antes y un después, ha reconocido.
Esta es una coproducción del Grec 2017 Festival de Barcelona y Kaiseki Teatre. Con la colaboración de elBulli Foundation, Mibu, Vania, AADPC, Comerjapones.com, Japan Foundation, elBarri y Fabra i Coats Fàbrica de creación. Este lunes, después de la función, se organiza una conversación con algunos miembros de la compañía.
El director del Grec, Francesc Casadesús, ha apuntado que es "una historia muy emocionante. No es una anécdota, ni un cuento que se hace en el teatro, detrás hay mucha humanidad, una relación entre dos personas y la de la compañía con un trabajo y una ilusión", ha añadido.
Gira La idea del espectáculo es que tiene que dar la vuelta al mundo. Su intención es hacer un estreno en Tokio y luego representarse por diferentes lugares del mundo, no sólo Cataluña y España.