La Guardia Urbana ha levantado un total de 359 actas por hacer necesidades fisiológicas en la vía pública entre los meses de enero y julio de este año, en cumplimiento de la ordenanza municipal de Civismo. Concretamente, ha levantado 355 actas por orinar en espacios públicos y 4 por defecar en ellos. Durante todo el año pasado, el cuerpo de seguridad levantó un total de 228 actas por el mismo motivo, 227 por orinar, y 1 por defecar.
El aumento del número de actas está vinculado al incremento de la actividad inspectora del cuerpo municipal de seguridad para dar respuesta a las reivindicaciones de la ciudadanía y para combatir un problema que afecta tanto a la convivencia y el civismo como a la salud pública.
La mayor presión policial contra esta tipología de actos incívicos también está relacionada con la colaboración con el sector de la restauración para mantener el nivel de calidad del ocio nocturno de Reus. Gran parte de las actas se levantan en horario nocturno y cerca de zonas con oferta de ocio.
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, afirma que «son inadmisibles las actitudes incívicas de aquellos que no respetan las normas mínimas de convivencia, civismo y orden público. La determinación del Gobierno de Reus es clave para contribuir a resolver situaciones que afectan a la convivencia y preocupan a la ciudadanía. Las instrucciones de mantener la presión policial vienen motivadas por la voluntad de dar respuesta a las demandas de la ciudadanía para acabar con las conductas incívicas que generan más molestias vecinales».
El artículo 19 de la Ordenanza de Civismo recoge que "queda prohibido hacer necesidades fisiológicas como defecar, orinar o escupir" en espacios públicos. Y que "se considera especialmente grave cuando se lleve a cabo en espacios de gran afluencia o frecuentados por menores, o cuando se haga en monumentos catalogados o protegidos". El incumplimiento de este artículo se considera una infracción leve de la normativa, que puede ser sancionada con una multa de hasta 1.200 euros.
Las actas se enmarcan en la campaña inspectora que lleva a cabo el cuerpo de seguridad municipal contra los actos incívicos, con especial atención a aquellos que generan más molestias y quejas de la ciudadanía. Durante los primeros 7 meses de este año, la Guardia Urbana ha levantado un total de 1.217 actas por incumplimientos de la Ordenanza de Civismo. El año pasado fueron 922.