Según informa la Guardia Urbana, agentes del cuerpo municipal de seguridad han instruido este fin de semana diligencias judiciales contra tres conductores por presuntos delitos contra la seguridad del tráfico por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas; y a un cuarto conductor por negarse a someterse a las pruebas de detección alcohólica.
El viernes 2 de noviembre, a las 3:00h, en el paseo Mata, agentes de la Guardia Urbana detuvieron un turismo Mercedes V220D, debido a una infracción de tráfico, conducido por un vecino de Vilallonga del Camp de 28 años. Los agentes confeccionaron diligencias judiciales por la presunta implicación del conductor en un delito contra la seguridad vial, por conducir con el permiso suspendido por pérdida total de puntos. En la prueba de determinación alcohólica dio un resultado positivo administrativo (0,54 mg/l).
El sábado 3 de noviembre, a las 21:55h, en la avenida de Marià Fortuny, un vehículo Peugeot 407 colisionó con una señal de tráfico y se marchó del lugar. Posteriormente, se localizó el vehículo en la calle Roger de Belfort y a su conductor, de 50 años de edad y vecino de Reus, el cual en la prueba de alcoholemia dio un resultado positivo de 0,64 mg/l de alcohol en aire espirado. Se instruyeron diligencias judiciales por un presunto delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
El mismo sábado, a las 12:40h, una patrulla de los Mossos d'Esquadra detuvo un vehículo Dacia Duster, conducido por un vecino de Reus de 38 años, y el cual presentaba signos de haber conducido bajo los efectos de alcohol. Los agentes solicitaron la ayuda de la Guardia Urbana para practicar la prueba de detección alcohólica al conductor. El hombre se negó a realizarlas, motivo por el cual se instruyeron diligencias judicial por la negativa a someterse a las pruebas de detección alcohólicas.
El domingo 4 de noviembre a las 4:45h, en la calle Frederic Soler, la Guardia Urbana detuvo un vehículo Ford Mondeo que circulaba haciendo zig-zag. El conductor del vehículo, un vecino de Reus de 41 años, dio un resultado positivo de 0,83 mg/l de alcohol en aire espirado en la prueba a la prueba de alcoholemia practicada. Se instruyeron diligencias judiciales por un presunto delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
Es un delito contra la seguridad vial conducir bajo el efecto del alcohol cuando se superen los 0,60 miligramos por litro de aire expirado, 0,40 en caso de accidente. Puede comportar penas de prisión de entre tres y seis meses y la retirada del carnet de conducir de entre uno y cuatro años. Los conductores no pueden circular con una tasa de alcohol superior a 0,25 miligramos por litro de aire expirado. Superar este índice hasta el 0,60 es constitutivo de una falta administrativa.