Desde 2012, La Selva del Camp es un municipio cardioprotegido gracias al equipo de emergencias cardiorrespiratorias instalado en el vestíbulo del Pabellón Municipal de Deportes, uno de los espacios con mayor riesgo de requerir este tipo de material. A pesar de ello, el consistorio ha decidido renovar este equipo con un nuevo desfibrilador para las mismas instalaciones, así como reforzarlo con un nuevo equipo móvil que acompaña a las patrullas de la Guardia Municipal.
Los nuevos DEA son dispositivos electrónicos que diagnostican si hay paro cardiorrespiratorio y permiten actuar cuando el corazón deja de bombear sangre al resto del cuerpo. El aparato emite una descarga eléctrica que restablece el ritmo vital y estabiliza al paciente a la espera de ser atendido por los servicios médicos de emergencia.
Tres miembros del cuerpo de vigilantes locales han recibido formación sobre el funcionamiento del desfibrilador, aunque puede utilizarlo cualquier persona para atender una emergencia siguiendo las instrucciones gráficas que incorpora el aparato. En caso de hacer uso del equipo, al abrir la tapa ya se realiza una llamada automática al servicio de emergencias 112 y se dan las primeras indicaciones. El desfibrilador realiza un rápido electrocardiograma y él mismo dice si se puede o no actuar sobre la víctima. Aparte del nuevo dispositivo móvil, el desfibrilador fijo del Pabellón incorpora varias mejoras técnicas y se ha optado por situarlo en el exterior de las instalaciones, junto a la puerta de entrada, para mejorar su acceso en caso de emergencia.