La Generalitat ultima un proyecto para mejorar la seguridad de la travesía de Segur

28 de febrero de 2019 a las 11:04h

El departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat está ultimando un proyecto para mejorar la seguridad de la travesía de la C-31 en Segur de Calafell, entre el puente de Mas Mel y el límite con Cunit. Tal y como reclama el Ayuntamiento y la Coordinadora Calafell, esta obra debe ayudar a integrar la carretera en su entorno urbano, ya que de hecho es una calle más del municipio.

Esto no quita que Calafell continúe exigiendo medidas en el peaje de la autopista C-32, para sacar tráfico del centro de Segur, por donde pasan diariamente más de 21.000 vehículos, la mitad de ellos, camiones. El 14 de marzo habrá una nueva reunión entre la Generalitat y el Pacto por el Penedès Marítimo, que exige como mínimo las mismas medidas que se aplican desde hace unos meses en la AP-7, tanto en el Penedès y el Camp de Tarragona como en las Terres de l'Ebre.

El proyecto de la Generalitat prevé mejorar, en concreto, la permeabilidad de la travesía, con nuevos pasos de peatones y otra regulación semafórica, que posiblemente incluirá algún nuevo semáforo. También se prevé habilitar un carril bici, paralelo a la carretera, en todo el tramo remodelado, excepto en un punto que el Ayuntamiento quiere que se revise.

Dentro de esta actuación, se dará solución a las barreras de seguridad peligrosas, también llamadas "asesinas". En este caso, el remedio formará parte de un plan general de sustituciones o de protección de vallas de carácter general en toda la demarcación de Tarragona.

No se trata de un cambio radical de la estructura actual de la travesía, que fue remodelada hace una decena de años, sino de darle más seguridad y, a la vez, hacerla más "amable" para los usuarios y el entorno urbano.

La Generalitat ha estado trabajando durante un año en un estudio de necesidades y tiene avanzada una propuesta, que convertirá en un proyecto ejecutivo que podría estar terminado en unos dos meses. El Ayuntamiento le ha pedido revisar el proyecto antes de que sea definitivo. En una reunión celebrada en la consejería, en Barcelona, ésta ha informado de que su intención es sacar las obras a licitación este 2019.

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