Durante la reunión de este lunes por la tarde en el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, los consejeros Josep Rull y Joaquim Forn expusieron a los alcaldes la doble propuesta que se adelantó el pasado mes de febrero: desvío obligatorio de los camiones para que abandonen la N-340 y utilicen la AP-7, y bonificación del 100% de los peajes para los residentes que realicen un viaje de ida y vuelta entre Alcanar y Vilafranca el mismo día. A diferencia de la propuesta inicial, esta vez se ha ampliado la bonificación que se aplicará a los transportistas por utilizar la autopista, que finalmente será de entre el 42,5% y el 50% -en función del tipo de desplazamiento-.
Rull ha aplaudido el apoyo conseguido de los alcaldes y ha asegurado que se trata de medidas que se aplicarán "de manera inmediata". Fuentes de la Consejería de Territorio y Sostenibilidad han asegurado que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se ha comprometido personalmente con Rull a aplicar y financiar estas dos medidas para descongestionar la N-340. Ante este compromiso del estado español, el calendario con el que trabaja la Consejería es que los desvíos de los transportistas y las bonificaciones podrían estar en marcha entre finales de año y principios de 2018. Rull ha subrayado que se trata de medidas "transitorias" hasta que la Generalitat despliegue el sistema de viñeta en las autopistas.
"Retocar" el tráfico para evitar un "colapso" En cuanto al territorio, en la reunión han asistido los alcaldes y representantes municipales de Alcanar, Amposta, Aldea, Camarles, el Ampolla, el Perelló, Tortosa, el Ametlla de Mar, Vandellós y el Hospitalet de l'Infant, el Ametlla de Mar, Altafulla, Mont-roig, Vila-seca, Cambrils, Torredembarra, Roda de Berà, Creixell, el Arboç, Bellvei, el Vendrell, Castellet y la Gornal, Cunit, Santa Margarida y los Monjos, Vilafranca del Penedès y Subirats.
Al final de la reunión, el alcalde del Vendrell y portavoz del denominado Pacto de Berà, Martí Carnicer, ha explicado que han recibido "con sorpresa" el anuncio de que el estado español avala las medidas para mejorar la seguridad de la N-340. "Es positivo que Fomento entienda la necesidad de hacer un retoque para favorecer el tráfico del territorio mientras no se termine de construir la autovía A-7", ha destacado, recordando que las bonificaciones para los desplazamientos internos son una medida que los alcaldes ya solicitaron hace dos años al Ministerio en una visita a Madrid.
Carnicer ha definido las bonificaciones de los vecinos y el desvío de camiones como medidas "paliativas" mientras la Generalitat define cómo resolver de forma definitiva la movilidad en el Penedès, el Camp de Tarragona y las Tierras del Ebro. El alcalde del Vendrell se ha referido así tanto a la construcción de los tramos inacabados de la A-7 como a la implantación de la viñeta como sistema de pago en las autopistas. "Las de ahora son medidas para no dejar el territorio colapsado", ha añadido.
Una propuesta "difícil" de rechazar en el Ebro Desde las Tierras del Ebro, el alcalde de Amposta, Adam Tomàs, ha valorado positivamente la propuesta que defiende la Generalitat, entendida también como una medida provisional y supeditada a la existencia futura de la autovía gratuita. "No es la solución óptima, la que nos gustaría, quisiéramos que fuera universal y para todo el tráfico, pero es la que está dispuesta a aceptar Fomento", ha apuntado. A pesar de ello, considera que posicionarse en contra de esta oferta "si se acaba plasmando y como provisional", resultaría "difícil" porque, actualmente, puede permitir que "muchos vecinos y vecinas que trabajan por la provincia de Tarragona" puedan utilizar la autopista sin pagar "mientras no tengamos una vía rápida y segura que sea gratuita como la A-7".
A pesar de que los consejeros no han mostrado a los alcaldes ningún documento que plasme el acuerdo con el Estado, Tomàs ha mostrado su confianza en la palabra dada. Queda pendiente, sin embargo, según ha recordado el alcalde de Amposta, conocer la posición que los transportistas adoptarán ante esta medida tras el visto bueno de los alcaldes. Tomàs ha recordado que los consistorios afectados han estado haciendo frente común con la Federación de Autotransporte de Tarragona (FEAT), muy crítica ante las medidas que incluyen la obligatoriedad del desvío con la bonificación parcial de los peajes.