La Generalitat estudiará si la nueva línea de 220 kV que debe unir la MAT con la subestación de Juià (Gironès) se puede soterrar o bien hacerla pasar por trazados ya existentes. El director general de Energía, Pere Palacín, subraya que "se ayudará a los municipios" y se buscará el consenso, pero pide a los alcaldes no instalarse sólo "en el no por el no". Palacín recuerda que la línea viene impuesta por Madrid, pero que es a la Generalitat a quien le corresponde tramitarla, y es aquí donde dice que el Gobierno "buscará cuál es la mejor opción" para el territorio. De hecho, el director general ya adelanta que en la misma zona, actualmente, pasan hasta tres líneas más: dos de 220 kV (los circuitos Vic-Juià que se compactarán con la MAT) y la de 132 kV Figueres-Juià. "Aprovecharlas sería una opción que casi tendría impacto nulo, y lo estudiaremos", afirma.
La nueva línea de 220 kV proyectada por Red Eléctrica debe conectar la futura subestación de la MAT en Sant Julià de Ramis (de la cual ahora se han comenzado las obras) con la de Endesa en Juià. En total, tendrá 5,6 kilómetros y una veintena de torres. La línea, con un presupuesto de 1,89 MEUR, afectará a cinco términos municipales: Juià, Celrà, Bordils, Cervià de Ter y Sant Julià de Ramis. Los ayuntamientos ya han dicho abiertamente que se oponen a la infraestructura. Bordils, Cervià y Celrà ya han presentado alegaciones y este último consistorio ha aprobado una moción donde rechaza frontalmente la línea de 220 kV. Un texto que se está haciendo llegar a los pueblos de los alrededores y al Consell Comarcal. El director general de Energía, que hace pocos días se reunió con algunos alcaldes, asegura que el Gobierno "ayudará a los municipios". Pere Palacín recuerda que la línea de 220 kV les viene "impuesta por Madrid" –sale en la planificación del Ministerio- pero que es a la Generalitat a quien corresponde tramitarla. Por eso, asegura que "si la línea se tiene que hacer, buscaremos cuál es la mejor opción para el territorio". Pere Palacín pide a los alcaldes que no se instalen en el "no por el no", porque de esta manera difícilmente podrán rebatir los argumentos de Red Eléctrica. Por eso, les insta a presentar todas las alegaciones que crean pertinentes, para que tanto Energía como Medio Ambiente impulsen los estudios. "A partir de aquí analizaremos la necesidad o no de la línea, miraremos si se puede hacer soterrada o si se pueden sacar adelante otras opciones que tengan un impacto casi nulo", indica. Tres líneas ya existentes El director general de Energía recuerda que, actualmente, en la zona afectada ya pasan hasta tres trazados de líneas de alta tensión. Dos de ellas corresponden al doble circuito de 220 kV Vic-Juià (una extensión que se compactará con las torres de la MAT). La otra, al trazado de 132 kV Figueres-Juià. "Tenemos que ver si las podemos aprovechar o reconvertir", indica Pere Palacín. Y añade: "Lo importante es que ahora los municipios aleguen; a partir de aquí nosotros haremos los estudios que hagan falta y miraremos qué es lo mejor para el territorio, la Administración catalana está abierta a encontrar una solución". Pere Palacín asegura que la Generalitat buscará "el consenso en el territorio", porque sino ya admite que habrá "un problema". "De esta línea de 220 kV nosotros tenemos que hacer un informe y remitirlo al Ministerio, pero en ningún caso contradiremos aquello que nos digan desde Medio Ambiente", indica el director general. Y precisa: "Y la opción de Medio Ambiente puede ser del todo diferente a la que propone Red Eléctrica". Planificada desde 2008 La línea de 220 kV que debe unir la subestación de la MAT con la de Juià se planificó hace casi nueve años. Ya aparecía tanto en el plan 2008-2016 del Ministerio como en el que hay ahora en vigor, que abarca el período 2015-2020. El director general de Energía ha lamentado, sin embargo, que el gobierno español no escuchó ninguna de las propuestas que le hizo la Generalitat para reducir líneas que afectaban a Cataluña. "Nosotros hicimos diez propuestas, que pasaban por construir subestaciones en vez de líneas, y no se nos escuchó", ha dicho Palacín. Quien ha aprobado que la nueva extensión de 220 kV en el Gironès salga adelante es el Consejo de Ministros. El Estado asegura que la línea es necesaria para reforzar el suministro en la zona y ha encargado el proyecto a Red Eléctrica.