La Generalitat de Catalunya cede el parqué del Palau d'Esports de la Anella Mediterrània al pabellón de Fontajau de Girona. Actualmente, el parqué está guardado en un almacén de Camp Clar y no se ha vuelto a utilizar desde la celebración de los Juegos Mediterráneos, en junio de 2018. El suelo del pabellón gerundense quedó muy dañado como consecuencia del temporal Glòria. El material que necesitan para reponerlo es difícil de conseguir y no está en stock. Por lo tanto, se tiene que hacer a medida y esto podría tardar entre tres y cuatro meses. Por eso, la Generalitat ha decidido ceder el parqué del palacio de Tarragona durante este tiempo, con la condición de que se devuelva antes del verano, cuando se haya terminado la competición.
La concejala de Deportes, María José López, ve esta cesión como un tema solidario y ha apuntado que "no interferirá en ninguna de las actividades que se tengan que llevar a cabo en el palacio, como es el caso del Torneo Intercasteller que se celebrará el 14 y 15 de marzo".
La reacción de la oposición no se ha hecho esperar. Desde el PSC, Berni Álvarez, ha hablado sobre el "supuesto futuro acuerdo entre la Generalitat y el Ayuntamiento para que el equipamiento pase a ser de titularidad municipal". Álvarez ha afirmado sentirse "engañado" porque, con la cesión del parqué a Fontajau "queda claro que no hay intención de acelerar ningún trámite para que la ciudad pueda utilizar el palacio". El concejal socialista ha criticado al equipo de Gobierno por no tener suficiente fuerza para desbloquear la situación del palacio y ha apuntado que se trata de un tema de "falta de visión de ciudad y de liderazgo".
Por su parte, la también socialista Sandra Ramos, ha criticado también el hecho de que el equipo de Gobierno haya rechazado celebrar el Campeonato Mundial de Balonmano femenino del 2021 en el palacio. "La apuesta por el deporte femenino debería ser una realidad en Tarragona, pero aquí lo que tenemos es una política de igualdad de calendario", ha apuntado. Ramos ha cargado contra el equipo de Gobierno, a quien acusa de provocar "la pérdida de credibilidad de Tarragona ante las federaciones deportivas". "Primero se dijo que no al 3x3 de baloncesto y ahora también se niega la celebración del Mundial de Balonmano femenino", ha concluido.
