El sector turístico de la provincia de Tarragona ha estado totalmente cerrado durante los primeros seis meses del año y los meses de julio y agosto no se han cumplido las expectativas generadas debido a los rebrotes, confinamientos, las advertencias internacionales a no visitar España y las cuarentenas impuestas a los visitantes extranjeros.
Así pues, Berta Cabré, presidenta de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT) ha valorado que "este ha sido el peor año de la historia para nuestro sector, somos conscientes de que hay una pandemia mundial, pero también sabemos que el turismo es el principal motor socioeconómico de la provincia de Tarragona, así pues, necesitamos medidas que nos ayuden a afrontar el 2021 con unas mínimas garantías, hay mucha gente que depende del turismo, tanto directamente como indirectamente".
Así, desde la FEHT, se suman a las peticiones hechas por la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (CONFECAT) -la entidad que agrupa las principales asociaciones turísticas en Cataluña- y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) -la gran patronal sectorial a nivel estatal- donde se reclama la creación de un plan de choque para abordar la recuperación del turismo, así como un implantar un plan de reactivación del turismo con medidas sanitarias, laborales y fiscales concretas y de máxima urgencia.
Más concretamente las medidas que se sol·licitan desde todas las patronales sectoriales son: En el ámbito laboral, se reclaman unos ERTE específicos para el sector que permitan la entrada y salida de trabajadores en función de la coyuntura turística y que cuenten con una exoneración total de la Seguridad Social de los que se quedan dentro del ERTE, no de los que salen, ya que, si un empresario saca a un trabajador del ERTE, se considera que lo hace porque está generando recursos para pagar su salario. Por lo tanto, la ayuda se debe ofrecer a los trabajadores que permanecen dentro del ERTE y dejar a responsabilidad del empresario asumir el coste de los trabajadores que se reincorporan a su actividad.
Además, estos nuevos ERTE deben estar activos, como mínimo, hasta la Semana Santa de 2021 para garantizar que las empresas tengan margen para llegar hasta esta fecha.
En materia de salud, se considera fundamental el establecimiento de medidas como el pasaporte sanitario digital o soluciones similares que permitan la trazabilidad del cliente durante su estancia en el destino e identificar riesgos y vulnerabilidades durante su estancia, facilitando su localización y aislamiento en caso de necesidad. Asimismo, se apuesta por la realización de pruebas y test a los turistas que llegan a España.
En materia fiscal, se sol·licita que se articule la exoneración de algunos impuestos que gravan la actividad, tanto a nivel local, como autonómico para este ejercicio 2020, como es el caso del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), las tasas municipales, el Impuesto sobre Actividades Económicas, etc., que, por sus características, representan un elevado coste para las empresas en un contexto de prácticamente cero ingresos debido a la mínima actividad turística.
Berta Cabré concluye que "ahora ya no podemos esperar más, no podemos seguir improvisando, el 2020 ya lo damos por terminado, ahora hay que pensar en el 2021 y está en juego la supervivencia del sector turístico en nuestra provincia. No nos podemos permitir fallar. Los empresarios tenemos una enorme responsabilidad y ganas de seguir adelante a pesar de todo lo que está sucediendo, pero necesitamos que todas las Administraciones apliquen medidas que nos permitan reabrir con garantías una vez termine la pandemia".