La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha vuelto a pedir al Ayuntamiento que la prohibición de utilizar estufas de gas o eléctricas para calentar las terrazas de la ciudad se adelante a este invierno. Los vecinos han insistido en que son elementos altamente contaminantes que en sólo ocho horas pueden llegar a emitir 23,7 kilogramos de dióxido de carbono, lo que equivale a las emisiones de un coche de gasolina durante un recorrido de 120 kilómetros. La FAVB ha recordado que el año pasado ya denunció la situación y ha indicado que el pleno de diciembre de 2022 debatió, sin éxito, revisar los plazos de la prohibición. La ordenanza actual prevé que estos elementos dejen de utilizarse el 1 de enero de 2025.
La FAVB ha destacado la importancia de que el ejecutivo local tome esta decisión antes de que los restauradores empiecen a encargar estos elementos. Ha insistido en lo “inútil y contaminante” que es utilizar estufas para calentar las terrazas de la ciudad de Barcelona. "Todo el mundo espera que haga un poco de frío, por salud física y mental, y por motivos medioambientales, y cuando lo haga, que quizás también será extremo, los interiores de los locales están, en general, perfectamente preparados y aclimatados para hacerle frente”, han avisado los vecinos.
En esta línea, la FAVB ha recordado que estamos a principios de noviembre y las temperaturas en la capital catalana van más allá del tradicional veranillo de San Miguel. Asimismo, ha avisado de que en Cataluña este octubre se ha llegado casi a los 35ºC. Por todo ello, ha apuntado que los clientes que quieran permanecer al aire libre pueden usar una chaqueta o una manta para cubrirse las piernas. “Así se hace en muchos lugares de Europa, incluyendo aquellos donde las temperaturas son bastante más bajas que en Barcelona, como Copenhague o París”, ha remarcado la FAVB.