La exposición "Vidal i Barraquer: diálogo y coherencia" continúa su periplo de itinerancias. Desde esta semana la muestra conmemorativa del 150 aniversario del nacimiento del cardenal se puede ver en el instituto Vidal i Barraquer de Tarragona. El alumnado del centro educativo, por grupos, ya están visitando la exposición, que se ha trasladado al instituto coincidiendo con el 40 aniversario del instituto tarraconense.
La propuesta permitirá a la gran mayoría de los 1.400 alumnos de este instituto conocer la figura del "Cardenal de la Paz", que da nombre al centro educativo donde estudian. De este modo, se sumarán al cerca de un millar de visitantes que desde inicios de año visitaron la exposición en el Palau de la Diputación de Tarragona, primer lugar donde se expuso fuera de Cambrils. Después de Tarragona, está previsto que la muestra viaje al Centro Cultural de Terrassa y, por lo tanto, será uno de los elementos que perdurarán más allá del Año Cardenal Vidal i Barraquer, que el próximo 15 de marzo finalizará con un acto en el Salón de plenos del Ayuntamiento de Cambrils.
La exposición "Vidal i Barraquer: diálogo y coherencia"
La exposición "Vidal i Barraquer: diálogo y coherencia" es una recopilación de imágenes desconocidas para reivindicar y dar a conocer el legado del Cardenal nacido en Cambrils en 1868. Fue producida el año pasado por el Ayuntamiento de Cambrils con la colaboración de la Diputación de Tarragona y la Generalitat de Catalunya. El proyecto es obra de la empresa Molècula, que ha trabajado con el apoyo del Archivo Municipal y del Museo de Historia de Cambrils del área de Cultura del Ayuntamiento de Cambrils.
La muestra utiliza un lenguaje muy visual y está diseñada para que pueda itinerar por toda Cataluña. Los contenidos se articulan a través de un relato que se fundamenta en las fotografías antiguas, muchas de ellas inéditas, del fondo familiar Vidal-Barraquer, custodiadas por el Archivo Nacional de Cataluña. Además, también existe un importante trabajo audiovisual que complementa la instalación. Vidal i Barraquer fue un hombre con una sólida formación intelectual, con fuertes convicciones religiosas, de mente abierta y ágil para el diálogo. Fue Obispo de Solsona (1913), Arzobispo de Tarragona (1919), y Cardenal de la Santa Sabina (1921), y desde estos lugares de responsabilidad tuvo que hacer frente a numerosos asuntos políticos, religiosos y culturales de su tiempo, unos tiempos convulsos y cambiantes.
En 1978 los restos mortales del Cardenal volvían a casa, para ser enterrados en la capilla de Sant Fructuós de la Catedral de Tarragona. Hacía 35 años que Vidal i Barraquer había fallecido en la Cartuja de La Valsainte (Friburgo, Suiza), después de vivir siete años en el exilio. Al comenzar la Guerra Civil, el Cardenal tuvo que huir para salvar la vida y, una vez muerto, sus restos no pudieron volver por la negativa de Franco. Habría que esperar hasta después de la muerte del dictador y la caída del régimen, para que el cuerpo del cardenal regresara con todos los honores.
La firmeza y la coherencia de sus posiciones en tiempos de totalitarismos, le acarrearían numerosas adhesiones, pero también numerosas enemistades, que le llevarían a un largo olvido, hasta más allá de su muerte. El Año Cardenal Vidal i Barraquer ha recuperado la memoria y ha puesto en valor la figura de este ilustre cambrilense.
