La estafa 'nigeriana' llega a Tarragona

26 de junio de 2018 a las 10:32h

Un nuevo fraude en la red ha aterrizado en Tarragona, conocido con el nombre de "la estafa nigeriana". Las plataformas de compraventa de artículos de segunda mano a través de la red o aplicaciones móviles son, en la actualidad, un mecanismo habitual a la hora de realizar negociaciones y transacciones. Pero, también es una oportunidad para que los estafadores se escuden detrás de una identidad falsa, accedan a los datos personales de otros usuarios -simplemente manteniendo una conversación y mostrándose interesantes en el producto- y salgan impunes, sin consecuencias -sobre todo a corto plazo-, más que haberse embolsado un producto o dinero estafando.

Miriam Castillo, vecina de La Pineda, ha sido víctima de una de estas estafas que se estilan en la red: la estafa nigeriana. Castillo puso a la venta su ordenador portátil a través de la App Wallapop y no tardó en recibir ofertas y el interés de otros usuarios. Una de estas se puso en contacto con ella ofreciéndole un buen precio y con la que llegó a un acuerdo. La usuaria se presentó con un nombre y residencia que no eran los suyos: según explicó a la joven, era vecina de Jaén. Pidió a Castillo su nombre completo, el número de cuenta bancaria y la dirección de correo electrónico, y además, explicó que el ordenador era "para su marido, que estaba trabajando en Nigeria y quería hacerle un regalo", relata la joven. Al día siguiente de llegar a este entendimiento, la presunta estafadora (o estafador) envió fotos a la víctima como si estuviera en una sucursal bancaria para hacer la transferencia del dinero. Así pues, Castillo hizo el envío del ordenador a Nigeria, convencida de que todo se encontraba dentro de la normalidad. Posteriormente, Castillo empezó a recibir mails de una entidad bancaria, en los que se informaba de que se había realizado la transferencia pero que esta no se haría efectiva hasta que la joven presentara el justificante del envío del ordenador. Los mails parecían totalmente corporativos, incluyendo el logotipo de la entidad. Pero, después de 48 horas, Castillo aún no había recibido su dinero. No solo eso sino que, a través de un último mail de la supuesta entidad bancaria, le reclamaban que realizara un ingreso de 250 euros porque "se habían equivocado y en vez de hacerme una transferencia por la cantidad que había acordado con la compradora, habían retirado más dinero". Por eso, pedían a la joven que reintegrara la cantidad diferencial, asegurando que después se la devolverían. Fue entonces cuando la víctima empezó a sospechar y volvió a ponerse en contacto con la supuesta compradora, que le insistía reiteradamente en que lo hiciera y que "confiara en ella". La compradora, incluso, llegó a enviar fotos de su DNI (que realmente no lo era) a la joven para que esta se fiara. Pero no fue el caso y Castillo no llegó a ingresar los 250 euros de más. La joven se dirigió a las dependencias de la Policía Nacional donde interpuso una denuncia. Allí, sin embargo, le informaron de que este es un nuevo método de estafa, del cual ya hay más casos a nivel de 'España. De hecho, la identidad con la que se había identificado la estafadora era usurpada a otra víctima, a la que también realizaron este fraude y por eso disponía de todos sus datos personales -incluso de la foto de su DNI, que es lo que previamente había enviado a Castillo-. Esta estafa, pues, no afecta solo por el fraude económico, sino también porque, posteriormente, pueden suplantar la identidad del estafado. Podría ser el caso de Miriam Castillo, la nueva víctima de esta estafa, aunque ella no llegó a dar tantos datos, pero sí su nombre completo. Por otra parte, los agentes del cuerpo policial informaron a la víctima de que "poco se podría hacer para recuperar el ordenador", ya que ahora lo importante es tener constancia de este nuevo caso de estafa y haberlo denunciado por si suplantan su identidad.
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C CIUTAT
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