Hoy el alcalde de Tortosa, Ferran Bel, y la concejala de Urbanismo, Meritxell Roigé, junto con representantes de la empresa, han anunciado la implantación de la firma AKI en las Tierras del Ebro.
El alcalde ha concretado que la llegada de esta "marca de referencia" se enmarca en un conjunto de implantaciones que han tenido lugar en la ciudad a lo largo de los últimos años. Se ha mostrado satisfecho de que el Ayuntamiento haya sabido "reaccionar en plena crisis" con un plan parcial para atraer comercio, compradores y puestos de trabajo al territorio.
Miquel Vidiella, director del centro de AKI en la capital ebrense, asegura que el objetivo de la empresa es "facilitar la vida a los clientes". Asimismo, ha subrayado "la proximidad" como uno de los ejes de la marca. Las 27 personas contratadas para la tienda de Tortosa, entre las que hay dos discapacitadas, son de las comarcas del Ebro. La plantilla es paritaria, con un 50 % de trabajadores y un 50 % de trabajadoras.
El centro, con una superficie de venta de 2150 m2 y un stock de 18 500 referencias, abrirá de 9.30 a 21.30 h de lunes a sábado. Además de los servicios propios del sector del bricolaje y las reparaciones domésticas, AKI ofrecerá a los socios servicios gratuitos de WiFi y corte de madera, entre otros.
Marta Díaz, jefa de expansión de la empresa, ha declarado que uno de los objetivos de la firma es tener "presencia en todas las capitales de comarca". Este es el quincuagésimo establecimiento que AKI inaugura en el estado español, y el decimotercero en Cataluña.
MARTA MILIAN ARIÑO
