La discoteca Bloomsbury, de la calle Mayor, ha sido desde su apertura, en septiembre de 2017, un tema de denuncia de los vecinos de la Part Alta y sobre todo de la calle Mayor. Se quejan de la cantidad de ruido que ésta genera durante las noches tarraconenses.
Los propietarios de la discoteca han decidido cerrar durante tres semanas para mejorar el aislamiento acústico, tal y como publica el Diari de Tarragona, a raíz de que la Fiscalía de Medio Ambiente haya abierto una investigación.
Este fin de semana, pues, la discoteca ya no abrirá, y volverá a la normalidad el fin de semana de Carnaval (1, 2 y 3 de marzo). Durante estas tres semanas, mejorarán la acústica del recinto, con el fin de no molestar más a los vecinos y vecinas de la zona.