La apuesta por la biomasa en la demarcación de Girona arraiga y empieza a dar sus frutos. La Diputación de Girona aspira a subvencionar la instalación de calderas de biomasa en más de 500 edificios municipales contabilizados en la demarcación. El diputado de medio ambiente, Lluis Costabella, ha apuntado que el objetivo es llegar al 100% "en un proyecto a largo plazo". Desde 2014, el ente ha puesto en marcha el plan de calderas y se han otorgado 45 subvenciones. De estas, 38 ya son una realidad gracias a una inversión superior a los 2,5 millones de euros (MEUR).
Un paso más en este objetivo se podrá llevar a cabo gracias a los fondos FEDER, que ha otorgado la Generalitat. En total, la inversión prevista será de 4,6 MEUR para instalar calderas en 53 edificios municipales de 22 localidades de las comarcas gerundenses. "El objetivo es hacer un círculo que empieza con la tala de árboles para mantener los bosques y utilizar esta energía para calentarnos", detalla Costabella. De momento, la apuesta por la biomasa ha permitido crear dieciocho puestos de trabajo y hacer un uso forestal de 6.738 hectáreas de bosque. Lejos de ser una moda, las diferentes iniciativas ya están dando resultados que se traducen con nuevos puestos de trabajo, más hectáreas de bosque utilizadas y una reducción de los costes de energía de los municipios.
Este medio millar de calderas permitirían tener una potencia instalada de 56MW y un importante consumo de astilla forestal de bosques de la demarcación. Los técnicos de la Diputación aconsejan la instalación en aquellos lugares donde la inversión se pueda recuperar en menos de cinco años. "Los técnicos que hacen los estudios previos explican a los ayuntamientos que, si entran dentro de la parte amortizable en sesenta meses, lo saquen adelante", asegura Costabella.El Ripollès lidera El liderazgo en el aprovechamiento de biomasa en la demarcación está en el Ripollès. Costabella recuerda que se hicieron las primeras instalaciones y ahora ya se ha dado un paso más. "En el Ripollès son pioneros y ahora ya empiezan a utilizar no sólo edificios públicos sino también hoteles", explica. La combinación con gas y otras energías reducen el riesgo de quedarse sin suministro. El impulso a la biomasa del organismo también contempla el proyecto 'BEenerGI' con el que se ofrece asistencia técnica a los municipios. Hasta ahora, un total de 78 municipios lo han solicitado. Redactar un proyecto tiene un coste de unos 3.5000 euros mientras que instalar una caldera de entre 100 o 200 kilowatts cuesta entre 100.000 y 170.000 euros.