Con el objetivo de convertir las carreteras en cortafuegos, la Diputación de Tarragona podará este 2017 los márgenes de un total de 15 vías de la demarcación, en concreto 10 del Camp de Tarragona y 5 de las Terres de l'Ebre. Estos trabajos, que se llevan a cabo en coordinación con los Cos d'Agents Rurals de la Generalitat, pretenden que, en caso de que haya un incendio forestal, no se propague el fuego de un lado a otro de la vía.
Este año la Diputación prevé llevar a cabo tareas de poda en la T-201 de Santa Coloma a Esblada; en la T-244 de Pla de Manlleu a Ranxos de Bonany; en la TV-2401 de la Bisbal del Penedès a la C-51 por la Juncosa del Montmell; en la TV-7044 de la Riba a Farena; en la T-311 de Pratdip a la C-44; en la T-313 de Montbrió del Camp a la N-420; en la T-704 de la T-11 a la TV-7041; en la T-343 de Duesaigües a l'Argentera la TP-3211 de Riudecanyes al Castell d'Escornalbou; en la T-311 de Pratdip a la TV-7041; en la TV-7093 de la T-704 a la Mussara; en la N-230b de la C-43 a la T-333 en Pinell de Brai; en la TV-7333 de la Fatarella a Villalba dels Arcs; en la TV—7331 de la Fatarella a les Camposines; en la TV-3541 de Paüls a Xerta, y en la TV-4322 de Alfara de Carles a los Reguers.
El año pasado, los efectivos de la brigada de carreteras de la Diputación podaron el arbolado de los márgenes de un total de 114 kilómetros de otras 16 carreteras de la demarcación. Estas actuaciones se realizan en cumplimiento de la normativa de prevención de incendios forestales en las áreas de influencia de carreteras de la Generalitat que determina que el titular de la carretera debe realizar tareas de control de vegetación, tanto en la zona de seguridad como en la de protección de la misma.
