La Diputación de Lleida reabre al tráfico la carretera LV-9124 en Castell de Mur

La Diputación de Lleida ha reabierto este martes al tráfico el tramo de la carretera LV-9124 de su titularidad, en el término municipal de Castell de Mur, que quedó cortado a la circulación por el desprendimiento de rocas ocurrido el pasado 16 de abril. El presidente Joan Reñé se ha desplazado a la zona para conocer de primera mano el resultado de los trabajos finales. Reñé ha tenido palabras de recuerdo para las dos víctimas mortales que provocó el siniestro y ha agradecido la celeridad con la que los técnicos de la corporación y las empresas encargadas de esta obra han llevado a cabo la estabilización del risco y la retirada de los escombros en escasos dos meses y medio de tiempo. Concretamente, el desprendimiento se registró a 90 metros de la carretera, en un terreno que no es titularidad de la Diputación de Lleida, y cortó completamente el paso a la altura del kilómetro 5'200. La primera actuación de la Diputación de Lleida consistió en la apertura de un paso alternativo que facilitara una segunda opción de acceso a los vecinos de la zona y evitar que hicieran 30 kilómetros para acceder a través de Pont de Montanyana. Reñé ha destacado que "no ha sido una tarea sencilla técnicamente por el hecho de que nos ha llevado a hacer diferentes fases. La primera tarea que hicimos fue abrir un paso alternativo para que los vecinos de la zona de continuación, contando también con el tiempo que nos llevarían las obras, pudieran transitar. Esto fue rápido e inmediato, dado que se hizo en la primera o segunda semana del desprendimiento. Se procedió a evaluar el punto de la sierra donde se produjo el desprendimiento, con el fin de dar garantías y seguridad y al momento de desescombrar. Esto exigió hacer una actuación en el entorno de fisuras que había en la sierra en el punto donde se rompió y hacer una serie de actuaciones para estabilizar todo el tramo dañado. Esta tarea fue la más importante ya que se añadieron mallas contundentes para aguantar los tramos, se hicieron caer tramos de sierra y roca que también bajarían, y poner unos términos incorporados dentro de la sierra, de hasta 15 metros de profundidad, clavados con clavos, con el fin de garantizar que en este tramo no se vuelva a producir ningún desprendimiento. Todavía se está trabajando con esta estabilización pero hay dadas las garantías suficientes para poder entrar a desescombrar, por lo tanto las empresas ya han comenzado a entrar la maquinaria para iniciar la tarea". Después de todas estas actuaciones, ha explicado que "nos queda una última parte ambiental, que la iniciaremos en otoño, y que se trata de replantar y hacer que esta rotura de sierra tenga el menor impacto visual posible". Las obras de emergencia a lo largo de estos dos meses y medio se han articulado en cuatro ejes: el acondicionamiento de un paso provisional para complementar el itinerario alternativo por el Pont de Montanyana, los trabajos previos en altura para el saneamiento de la zona del risco, el desescombro de la vertiente y la reconstrucción de la carretera, con un presupuesto total estimado de 430.000 euros. Una última fase de actuación se afrontará en otoño, y consistirá en la reposición medioambiental del entorno. Reñé, que ha explicado que no se trata de una carretera de titularidad de la Diputación de Lleida, ha apuntado que "esperamos poder hablar en breve con el nuevo ministro de Fomento, dado que durante esta primavera hemos tenido en toda la zona una tensión generalizada a raíz de la climatología adversa. Lo que necesitamos a los ayuntamientos de los municipios son los recursos necesarios para hacer frente a los mantenimientos y las actuaciones de estos caminos de titularidad municipal. Si el titular no tiene recursos difícilmente podremos arreglar las cosas". Asimismo, el presidente de la Diputación ha destacado que en los trabajos de retirada de rocas y escombros se pudieron recuperar piezas de la ermita, como una pila bautismal y fragmentos de pinturas, que había en la zona.