La CUP de Reus presentará en el pleno de este viernes una moción para evitar, o minimizar, los daños producidos durante y después de la realización de obras en el municipio. El grupo cupaire considera una locura que algunas obras no protejan el mobiliario urbano y que este deba ser reparado posteriormente. «Son gastos que la ciudad de Reus podría ahorrarse si hubiera un protocolo de prevención de daños», explica Mònica Pàmies, concejala de la CUP en el municipio. Y añade «no puede ser que la protección del suelo, por ejemplo, dependa de si la baldosa es nueva o vieja».
Algunas de las medidas propuestas para este protocolo son la protección del suelo, de las farolas o de la arboleda, la retirada del mobiliario urbano y jardineras, y que las vallas que rodean la obra tengan una mayor sujeción al suelo, como previsión de los fuertes vientos que a menudo sufre el municipio. El grupo cupaire también considera que es necesario cuidar de las especies de animales protegidos que puedan haber en los edificios ya construidos, como nidos de golondrinas, murciélagos o vencejos, y que, antes de comenzar la obra, sería necesario solicitar la evaluación de los Agentes Rurales.
Además del ahorro de dinero para el Consistorio, la aplicación de un protocolo de prevención de daños también evitaría muchas de las molestias al vecindario por obras posteriores de reparación, como el corte continuado de la vía pública, ruidos y zonas sin servicio de contenedores o sin una correcta iluminación.
La otra de las mociones que el grupo municipal de la CUP presentará en el pleno está relacionada con el accidente de IQOXA, ocurrido el pasado martes en el Polígono Petroquímico Sur de Tarragona. En este sentido, las CUP del Camp harán una rueda de prensa el jueves 23 de enero para explicar su postura y futuras acciones.