Mariona Quadrada, exconcejala del grupo cupaire en Reus, critica que el Ayuntamiento haya gastado 18.000 € en un estudio en 2017 para encontrar opciones de mejora en el Mercat del Carrilet y que después no ha ejecutado nunca. Según Quadrada, el modelo de mercado perseguido por el gobierno de la ciudad -basado en la restauración- no es sostenible ni democrático. «Defendemos un modelo de mercados vinculado al comercio de proximidad, con paradas de alimentación diferenciadas y protegidas, donde el valor diferencial sea el mercado en sí». Y continúa, «los mercados deben tener una función social, no sólo encarada al turismo».
En relación con la voluntad del gobierno de convertir los mercados en espacios de restauración, Quadrada añade: «Los mercados deben ser centros de servicios alimentarios y de productos de primera necesidad y no necesariamente espacios de ocio». «No descartamos que pueda haber establecimientos dedicados a la restauración, pero no podemos estar de acuerdo con que todo el mundo pase por el mismo tamiz».
Por otro lado, Mònica Pàmies, concejala de la CUP de Reus denuncia que la decisión de cerrar el Mercat del Carrilet no haya pasado por votación y que «tan sólo se les informó» durante el último consejo de administración del martes pasado. La concejala explica que el gobierno se ha limitado a buscar un supermercado que ocupara el espacio más grande, una consulta que se ha hecho a 9 empresas y que, ante la negativa, «no ha habido voluntad de encontrar otras soluciones». Pàmies añade: «Pensábamos que con el cambio de gobierno, el Sr. Prats (ERC) lucharía para conservar y mejorar los mercados de la ciudad, pero no ha sido así». Y puntualiza, «con el nuevo Consejo Asesor de Mercados Municipales parecía que se quería dar voz a los paradistas y unir fuerzas entre mercados, pero ahora vemos que este órgano no tiene ninguna función real».
Finalmente, la concejala cupaire expone una serie de soluciones al Mercat del Carrilet y recuerda que en el programa electoral de la CUP ya se planteaban cerca de 10 propuestas para dinamizarlo: «Se podría buscar un operador relacionado con la estación de autobuses y la movilidad, como el alquiler de bicicletas o un servicio de consigna, en lugar de un supermercado que sólo hará competencia a las paradas». «El espacio también se podría transformar en un sistema cooperativo de alimentación y cocina parecido al que hay en Montblanc, donde las personas tengan un espacio de asesoramiento para crear su empresa, haya maquinaria compartida entre los paradistas o, incluso, un espacio dedicado a la salud pública y la nutrición».
Pàmies pone de manifiesto la importancia de dar sentido a los mercados municipales y que hace falta un proyecto nuevo y atractivo para toda la población. «Es un disparate dejar morir un mercado con casi 40 años de historia», concluye.