La CUP presenta sus medidas para garantizar un espacio público para todos

La CUP de Tarragona ha explicado esta mañana en una rueda de prensa sus propuestas para priorizar el uso comunitario del espacio público de la ciudad. La formación apuesta por "recuperar las calles y las plazas para el disfrute de todos, desde los niños hasta los ancianos". Esta idea sigue el hilo de la "Tarragona viva y participativa", que es una de las apuestas principales de los *cupaires*, y enlaza con el trabajo que han estado haciendo en el Ayuntamiento los últimos cuatro años ya que consideran que "el trabajo hecho es la mejor manera de transmitir las propuestas políticas de una formación. En primer lugar, la cabeza de lista de la CUP, Laia Estrada, ha hablado de la cuestión de las terrazas, de la que los independentistas han hablado frecuentemente en los últimos años. "Nosotros no estamos en contra de las terrazas, de hecho consideramos que el hecho de ponerlas dinamizaría algunos espacios, como por ejemplo la plaza de los Carros", ha explicado Estrada, aclarando que "lo que queremos evitar es la mercantilización del espacio público como en los casos de la calle Lleida y la plaza del Fòrum, hay que garantizar que el uso privado no impida el uso comunitario". Tal y como ha denunciado la portavoz, "no existe ninguna ordenanza sobre las terrazas en Tarragona, a pesar de que el consejero Martín así lo asegurara en un debate" y recuerda que formaciones como la suya presentaron enmiendas al documento propuesto pero que no se ha sacado adelante. La CUP apuesta por una regularización "que permita a todas las partes disfrutar y hacer uso de la vía pública". Por otra parte, Estrada también ha hablado de la apuesta de la CUP por la mejora y ampliación de los espacios de ocio de los barrios de la ciudad. Tal y como ha asegurado la consejera, "los espacios para hacer vida en la calle son muy deficientes, hay pocos y están en mal estado", poniendo por ejemplo los parques infantiles, que han sido motivo de reivindicación de los vecinos y vecinas, por ejemplo, de la plaza Corsini, donde la CUP ha hecho esta mañana la rueda de prensa. "Faltan espacios para los niños, especialmente en los barrios más céntricos, hay que garantizar que los haya en toda la ciudad y también que se mantienen los ya existentes, ya que en barrios como Campclar o el Pilar hay algunos muy estropeados". Los anticapitalistas también apuestan por ampliar las zonas verdes en toda la ciudad "para acabar con la segregación cromática de Tarragona, que muestra claramente que falta verde en el centro y, especialmente, en Ponent", y garantizar espacios para realizar actividades deportivas o tableros de ajedrez "para favorecer una vida saludable al aire libre". La arquitecta y número 6 de la lista de los *cupaires*, Gemma Vendrell, ha hecho hincapié en la "necesidad de facilitar el uso del espacio público a las entidades, que son quienes realmente dinamizan Tarragona". Ha denunciado la "dificultad" de hacer actividades en la vía pública, con algunas excepciones como en fiestas mayores u otros momentos puntuales, por culpa de "priorizar un uso turístico por delante del uso sociocultural de las calles y las plazas". La CUP tiene dos propuestas claras para solucionar esta situación, como son, en primer lugar, "agilizar los trámites burocráticos, tanto para las entidades como para las funcionarias que los gestionan" y "que el Ayuntamiento cuente con una póliza de seguro que cubra las actividades de las entidades, ya que muchas no pueden tener una propia", y en segundo lugar, llevar a cabo lo que se acordó con una moción presentada por la CUP de "facilitar recursos como mesas, sillas, toldos y puntos de luz". Para terminar, el consejero Jaume López, que integra el número 5 de la lista de la CUP, ha hablado de la adecuación del espacio público para que "tanto el uso como el simple tránsito sean mucho más fáciles y agradables". En primer lugar, ha hablado del déficit de fuentes en las calles de Tarragona y también "de la necesidad de que haya lavabos públicos, un recurso inexistente en nuestra ciudad pero que es básico e imprescindible tanto para el día a día de la población como para la realización de actividades", en definitiva, ha añadido, "para la vida en la calle". En la misma línea, López ha reivindicado "lo que hace mucho tiempo que los vecinos y vecinas y las entidades de toda la ciudad denuncian", como son "el mal estado y el abandono y degradación de la vía pública". La CUP apuesta por garantizar aceras allí donde no las hay y ampliar las que son demasiado estrechas, la mejora del alumbrado para favorecer la sensación de seguridad, pacificar algunas calles para "priorizar el tránsito de los peatones en lugar del de los coches", garantizar el mobiliario urbano como bancos y papeleras y, por último, garantizar la accesibilidad a todas las calles de Tarragona.