El grupo municipal de la CUP en el Ayuntamiento de Tarragona pide al alcalde, Josep Fèlix Ballesteros, que solicite la expulsión "del barco del Puerto de Tarragona y de las fuerzas de ocupación que asedian nuestra ciudad". En un comunicado, la formación critica que el alcalde asegurara que la presencia del barco que aloja policías "no ha supuesto ningún problema de orden público" y que a él, personalmente, "no le molesta". La CUP de Tarragona considera que estas declaraciones siguen en la línea de "cinismo e hipocresía que le caracterizan y continúa mostrándose de espaldas a un pueblo que el domingo pasado fue apaleado por querer salir a la calle con firmeza y valentía para defender la democracia". Ballesteros condenó "el exceso de violencia policial innecesario" del domingo y lo calificó de "horroroso".
La concejala Laia Estrada ha afirmado que "cualquier alcalde o alcaldesa que fuera testigo de las agresiones que estaban sufriendo las vecinas y vecinos de su municipio tenía el deber de ponerse al frente e interceder por el fin de estos abusos". En este sentido, ha comprado la "pasividad" de Ballesteros con otros alcaldes, incluso de su propio partido -como Núria Marín, alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat- que "salieron a pie de calle en defensa de la ciudadanía". Lo más indignante, asegura Estrada, es que "Ballesteros opina que esto era 'hacer el numerito' y optó por esconder la cabeza bajo el ala durante toda la jornada".
