Esta mañana, el Ayuntamiento de Tarragona ha retirado los retratos oficiales del presidente Carles Puigdemont que había en el salón de plenos y en el despacho de alcaldía. Según fuentes municipales, los cuadros se han descolgado sobre las doce menos cuarto de la mañana por indicación del alcalde, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), después de que Puigdemont haya sido destituido por parte del gobierno español. La retirada se ha hecho de manera discreta y no se ha permitido el acceso de los medios de comunicación.
Tras conocerse la decisión del gobierno municipal, la CUP de Tarragona ha pedido que se restablezca el retrato de Puigdemont de la sala de plenos. Según los anticapitalistas, el Ayuntamiento de Tarragona ha pasado a aplicar el artículo 155 de la Constitución "tan rápido como ha sabido". Los miembros de la CUP han reprochado a Ballesteros "una acción humillante y que lo único que busca es quedar bien ante el rey que preside el salón, a quien no ha votado nunca nadie, y su socio de gobierno, el Partido Popular". "Nosotros, que no somos del partido de Puigdemont ni ganas, pedimos que se restablezca su retrato en la sala de plenos", han insistido. "Si hay que poner o no retratos de gente en las paredes de la sala es un debate que podemos tener, y en este caso nosotros pedimos que saquen el cuadro del Borbón, pero nunca debe depender de la aplicación de una ley que es parte de un golpe de estado contra el autogobierno de Cataluña", ha concluido el grupo municipal de la CUP.
