La CUP de Tarragona quiere expresar su "preocupación" respecto a las informaciones que recoge la noticia provenientes de abonados y personal del teatro, las cuales apuntan a carencias importantes en la seguridad y el funcionamiento del recinto. La formación critica una vez más "la dejadez y mala gestión del gobierno respecto al patrimonio de la ciudad, que está llevando a una grave degradación de varios equipamientos". La CUP considera escandaloso que el desprendimiento de parte del techo del Teatro Tarragona pueda tratarse de "la punta del iceberg" en cuanto a las deficiencias de este equipamiento municipal.
En este sentido, destacan los independentistas, "es grave que estemos hablando de las deficiencias de un recinto inaugurado hace sólo seis años y que, además, ya costó el triple del presupuesto inicial". Al desprendimiento de parte del techo se suman las críticas del sector cultural respecto a otras carencias estructurales y del propio diseño del espacio como que el foso sea demasiado pequeño o que no exista la sala de ensayo prevista y, en especial, los problemas con la acústica que, afirman, hacen que "más que un teatro parezca un auditorio". La CUP afirma que "la construcción de un equipamiento municipal, especialmente si ha costado 8M€, debe contar siempre con una fiscalización rigurosa por parte del Ayuntamiento, y parece claro que no la hubo en este caso".
Sin embargo, aseguran desde la formación anticapitalista, "son mucho más escandalosas aún las carencias de seguridad que denuncian personal y abonados las cuales tienen que ver con la gestión del equipamiento" como serían la falta de plan de evacuación o de autoprotección y de formación para la utilización de los extintores o la falta de desfibriladores, así como de protección del personal de taquillas el cual no cuenta con seguridad ni cristal protector a pesar de gestionar dinero en metálico. Para los cupaires, paralelamente a los trabajos de reparación del techo del anfiteatro, "es imprescindible que desde la gestión política del equipamiento se ponga manos a la obra para garantizar la solución de todas las deficiencias en seguridad, tanto las que afectan a espectadores como al personal de la casa".
La CUP cree que el estado del Teatro Tarragona se enmarca "en la grave situación general del patrimonio de la ciudad que, debido a una nefasta gestión política, sufre múltiples deficiencias como por ejemplo la falta de personal del MHT desde el despido de 23 trabajadores y trabajadoras, el lamentable estado del Metropol o el Camp de Mart, la dejadez del patrimonio histórico, etc". La formación espera que la información que ha trascendido esta semana respecto al teatro "sirva como toque de atención para el equipo de Ballesteros y que, de una vez por todas, los responsables políticos de Patrimonio y Cultura se pongan a trabajar para recuperar los equipamientos municipales de la degradación creciente que están sufriendo".
