Este mediodía, el equipo de Cruz Roja en Roda de Berà ha mostrado su profesionalidad y validez ante diferentes situaciones al límite. La playa Llarga ha sido el escenario para realizar el simulacro anual de salvamento marítimo.
La actividad ha sido seguida con expectación por los numerosos bañistas que se encontraban en la playa en ese momento, y a los efectivos de Cruz Roja les sirve para poner en práctica todos los conocimientos adquiridos, actuando a la mínima señal de alerta con celeridad y de forma eficiente.
El simulacro de este año ha consistido en salvar a cuatro víctimas, todas ellas se encontraban dentro del agua. La primera, una persona que se estaba ahogando, en el segundo caso también se estaba ahogando pero los efectivos han actuado con una embarcación, la tercera persona, también rescatada con una embarcación, se encontraba inconsciente, y, el último simulacro ha sido salvar a una persona que había sufrido un accidente dentro del agua.
Tal y como ha explicado el coordinador de Cruz Roja en las playas de Roda, Aitor Anguita, el objetivo del simulacro es concienciar y mostrar a los usuarios de las playas sobre la metodología en salvamento y en la prevención. Actualmente, hay once personas operativas cada día en las playas rodenses, y se dispone siempre de técnicos de emergencias sanitarias en caso de tener que realizar primeros auxilios más avanzados.
Durante la prueba han estado presentes el alcalde, Pere Virgili, el concejal Manel González, acompañados de Aitor Anguita, de Cruz Roja, de Assumpció Soler, presidenta de la Asamblea Comarcal Cruz Roja Baix Penedès, y por Joan Pie, subinspector jefe de la Policía Local.