La Crida-CUP ha denunciado esta mañana en rueda de prensa la precarización del servicio de atención domiciliaria en Lleida. Pau Juvillà, representante del grupo municipal la Crida-CUP, ha afirmado en relación al servicio de atención domiciliaria que la precariedad tiene nombre de mujer. Entre el 98% y el 99% de las usuarias de este servicio son mujeres.
Ha explicado que ya en 2105 los sindicatos crearon una comisión de investigación que a día de hoy sigue sin poder haber sacado el meollo.El mismo grupo municipal ha hecho una nueva denuncia, manteniendo los rasgos básicos y haciendo hincapié en que se incumplen varias medidas concretas, por las cuales la empresa recibió la concesión. Dos ejemplos claros son la realización, toma de acta y registro de reuniones semanales grupales entre el ayuntamiento y el Servicio De Atención Domiciliaria; o la revisión de protocolos como la mejora del control de presencia. Sin embargo, Juvillà mantiene que han detectado entre veinte y treinta incumplimientos o aspectos de los cuales no se puede probar su cumplimiento.
Cabe destacar el protocolo de violencia de género sobre el cual Juvillà apunta que no se han concretado mejoras y es un protocolo genérico. Faltan aspectos de sobrecarga profesional y cuestionarios de riesgos en domicilios. Han presentado una lista con dieciocho posibles correcciones y han afirmado que llegarán adonde tengan que llegar para detener esta precarización del servicio de atención domiciliaria en Lleida.
La Crida-CUP se muestra a favor de municipalizar empresas de servicio público, pero si se insiste en la privatización, Juvillà pide un control estricto sobre la actuación de la empresa concesionaria.
