La fuerte crecida registrada esta pasada madrugada en el río Ondara se ha saldado en Tàrrega con algunos destrozos en mobiliario urbano, en concreto en la zona de césped cerca del Camp dels Escolapis. Aquí, la fuerza del agua ha provocado daños en farolas, papeleras y el pontón de madera para peatones. La pasarela, si bien no ha sido arrastrada como ocurrió en la riada del año 2015, ha sufrido desperfectos considerables. La Policía Local ha procedido a acordonar el paso. Es necesario evaluar también posibles daños en la red de riego. A pesar de ello, el balance de destrozos se estima muy inferior a los provocados por la crecida del río de hace tres años.
En otros tramos urbanos de Tàrrega, el río Ondara ha bajado a lo ancho. La Vía Verde, espacio natural de paseo entre Tàrrega y El Talladell, ha quedado impracticable. La Concejalía de Servicios Municipales estima que las tareas de limpieza y desbroce efectuadas en el cauce en los últimos meses han evitado mayores inundaciones en la zona ya que se ha mejorado la capacidad de drenaje del espacio fluvial. Por otra parte, agentes de la Policía Local se han movilizado en la madrugada tras recibir avisos alertando sobre la crecida del caudal del Ondara mediante sensores instalados río arriba, en la comarca de la Segarra. Este sistema de alerta se basa en dispositivos de medición del nivel del río. Tàrrega no ha tenido que lamentar daños personales a causa de la crecida.