La concejala de Gobernación de Sant Carles de la Ràpita (Montsià), Conxi Vizcarro, ha formalizado su baja del grupo municipal del PSC pero continuará manteniendo el cargo en el gobierno municipal que encabeza ERC como no adscrita. Vizcarro, edil independiente en las listas socialistas desde el año 2007, ha explicado que su decisión responde principalmente a la tibia reacción de los dirigentes del PSC y del PSOE ante la represión policial vivida el pasado domingo con motivo del referéndum. Ella misma, ha relatado, vivió en primera persona desde la plaza del pabellón ferial las cargas de la Guardia Civil que dejaron 84 personas heridas en su pueblo. La decisión, sin embargo, según ha reconocido, la había estado madurando previamente desde la imputación de más de 700 alcaldes por parte de la Fiscalía a mediados de septiembre. La concejala, que compartirá puesto en el gobierno con su excompañera socialista, Rosa Anglès, tiene la intención de continuar encabezando el área de Gobernación durante los próximos dos años que quedan de mandato.
"El lunes por la mañana, al despertarme, me dije que tenía que tomar la decisión. Me costó dormir, porque los hechos que viví me alteraron un poco", ha relatado. Después de comunicarle la decisión a la hasta entonces compañera de grupo, y justo acabada la concentración de rechazo que tuvo lugar frente a la casa de la villa al mediodía, presentó en el registro municipal la instancia por la cual abandona el PSC. "Lo que más me ha molestado no es el hecho en el ámbito territorial como que no se hayan posicionado más a favor de la democracia, en contra de los hechos que ocurrieron el domingo. Han sido palabras como 'no se debería haber hecho', 'está muy mal hecho', pero no se han posicionado como yo esperaba que lo hicieran después de haberlo vivido en primera persona: te impacta cuando ves las furgonetas, a la gente salir con la cabeza abierta, como todos después lloraban con esa impotencia y rabia. No toca eso", argumenta. Vizcarro, que confiesa haber sido partidaria del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, como el único que "le podía hacer un poco de sombra a Rajoy" y que tenía a su alcance "la oportunidad de cambiar el gobierno central", había visto con desilusión cómo el partido se quedaba "solo con C's" apoyando al PP en las resoluciones parlamentarias sobre el proceso catalán. "Yo era muy partidaria del Estado federal. Pero estaba muy abocada al derecho a decidir", precisa, recordando la experiencia en el consistorio de haber organizado dos consultas populares vinculantes para decidir asuntos municipales. Comenzó a meditar la decisión de marcharse en el momento de la citación de los alcaldes por parte de la Fiscalía. "Se hacía daño no a la independencia, sino a la democracia", apunta. A pesar de su marcha del grupo socialista, Vizcarro ha anunciado que mantendrá su cargo como responsable de Gobernación hasta la finalización del actual mandato, dentro de dos años. En el gobierno de coalición municipal, con ERC al frente, coincidirá nuevamente con su excompañera Anglès y los concejales de ICV y Solidaridad. "Estoy en una concejalía con unos proyectos abiertos y quiero acabar, pero sí que quiero desvincularme del PSC de la Ràpita, no por mis compañeros, ni mucho menos, sino porque mis ideas no se corresponden con las del PSC ni con las del PSOE", aclara la concejala no adscrita, decepcionada por el tono de las declaraciones posteriores a los episodios de violencia policial del domingo. "No sé si es la decisión acertada, pero dentro de mí estoy tranquila y pienso que he hecho bien. La gente podrá opinar, pero yo tengo la conciencia muy tranquila", cierra.